Desde el mito de Adán y Eva, la tierra no es precisamente un paraíso, sino todo lo contrario, es el infierno que nos permite ganarnos una vida de felicidad eterna. ¿Qué son el Paraíso y el infierno? ¿Son justificaciones para que los que tienen el poder nos hagan creer que si somos explotados e infelices, nuestro será el reino de los cielos?
En casi todas las culturas el hombre vivía en un paraíso y, por sus errores o pecados es castigado y enviado a la tierra. En todas las culturas y religiones después de la muerte al hombre le espera un paraíso, reencarnaciones mediante o de una. Eso sí, en todas tiene que atravesar el infierno en que hemos transformado la tierra.
¿Existe es paraíso? o ¿es una justificación de los que tienen el poder para que vivamos en forma miserable sin quejarnos? Porque de los pobres será el reino de los cielos. Los sacerdotes ostentaban en los primeros albores de la humanidad, el poder de los dioses. Dioses de fuego, de agua, de tormentas. Ellos fueron los primeros en buscar un premio más allá de esta vida. Creo que la respuesta es simple, es un gran premio que no lo paga nadie y, permite vivir ésta vida, pensando que a la muerte no seremos carne de gusanos.
Ahora la religión ha perdido el poder, pero no se perdió el paraíso. El paraíso es muy útil. Los calvinistas sostenían que si te va bien en los negocios, tuyo es el reino de los cielos. El capitalismo sostiene el paraíso y hace suya la frase de Cristo: «Bienaventurados los pobres, porque de ellos será el reino de los cielos” y agregan: nosotros pecadores vivimos en la tristeza de ir al infierno. Mientras celebran banquetes recorriendo el mundo sobre la cabeza de los humildes.
Porque no todos viven en un infierno para ganar el paraíso. Hay algunos que tienen paraísos artificiales acá en la tierra, paraísos sostenidos con el cuerpo de los humildes.
Por eso bienaventurada la humanidad y, que cada una de las personas que a ella la componen puedan vivir con dignidad en esta tierra, en esta vida.