Para muchos, hombres y mujeres, la respuesta sería por el placer que se obtiene por este acto. Sin embargo, las razones o motivos que llevan a una persona a iniciar la intimidad pueden ir más allá del deseo sexual.
El deseo es una ansiedad placentera de carácter erótico. Así lo define el sexólogo clínico mexicano David Barrios. Es un estado anímico, una propensión a excitarse y un cúmulo de sensaciones agradables. Pero, ¿es el principal motor del acto íntimo?
Más allá de la pasión y la biología…
Aquí te presentamos algunas de las razones que influyen en que desees tener sexo, de acuerdo a un estudio realizado por los expertos en sexualidad, David Buss y Cindy Meston.
1. Aburrimiento. No tienes nada que hacer, y se te ocurre que el sexo puede ser algo que te saque de ese estado.
2. Obligación. Especialmente en las parejas más conservadoras se observa este fenómeno de “aguantarse” el sexo porque es percibido como una de tantas obligaciones matrimoniales.
3. Calmar el dolor. El orgasmo produce un torrente químico que, entre otras cosas, alivia los dolores leves.
4. Expresar amor y gratitud. El encuentro sexual es un escenario en donde el amor profundo se manifiesta con intensidad, y también un espacio en el que a través de diferentes formas de complacer se encuentra un camino de agradecimiento y reciprocidad.
5. Venganza. Tu pareja te fue infiel, o quizás otro tipo de situaciones de la relación tales como la indiferencia, los sabotajes, la manipulación, te producen mucho resentimiento. Una forma de venganza es buscar sexo fuera de tu relación estable, aunque no se sepa que no es la solución.
6. Dominar a la pareja. Manejar los tiempos del sexo, es decir cuándo ocurre y cuándo no, se asemeja a un sistema de recompensa y castigo que no es del todo saludable para una pareja.
Es bueno recordad que en la sexualidad todo está permitido, siempre que exista respeto y confianza en la pareja.
Desde La Plaza / Salud 180 / JT