Las redes sociales se han convertido, como ya muchos lo saben, en herramientas fundamentales para un porcentaje considerable de la población mundial debido a la facilidad que te ofrecen para conectarte con cientos de personas y enviar un mensaje en cuestión de segundos. De eso ya estamos claros.
Gracias a este auge, con el tiempo, han surgido los llamados youtubers o influencers que, bien como dice el segundo término, porque tienen gran influencia en las personas que los siguen y para las grandes marcas o empresas comenzó a ser necesario optar por ellos para promocionar sus productor y servicios.
Es decir, a los youtubers o influencers les pagan las empresas por decirle a su público: «Miren, yo compro esto, consumo tal cosa, tienen que comprarlos ustedes también» y efectivamente, lo compran. Pero esta influencia va también mucho más allá del simple hecho del marketing, las conductas de estas consideradas «celebridades» también determinan de alguna forma la de sus seguidores, quienes por lo general están atentos a cualquier publicación.
El tema de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales ha sido, es, y estoy seguro de que seguirá siendo un tema sensible en cuanto al respeto y reconocimiento de los derechos en una sociedad que discrimina sin cesar y ataca por el simple hecho de que un gran grupo de la población se sienta diferente o simplemente le guste alguien de su mismo sexo.
????❤️ Dios nos ama a todos, indiferentemente de nuestros gustos. ❤️???? pic.twitter.com/tXX68mCOjQ
— LA JOSE ? (@lajose) March 7, 2018
En otras publicaciones lo he mencionado y nuevamente lo hago porque es pertinente y necesario: hay quienes juzgan sin conocer el grandísimo daño que las palabras y la discriminación causan en otras personas. Son miles los homosexuales y transexuales que asesinados, golpeados, humillados, abusados y un sinfín de situaciones por simplemente eso, sentirse diferente y gustarle a alguien de su mismo sexo.
Se debe tener mucho tacto al momento de hablar de este tema porque hay quienes viven reprimidos en sí mismos por culpa de personas que ni siquiera tienen que ver nada directamente en sus vidas. ¿Sabían que también cientos de personas LGBT se han suicidado por ese sentimiento de culpa y rechazo?
Recientemente surgió una polémica entre varios youtubers que han manifestado abiertamente su homosexualidad y una youtuber colombiana llamada Kika Nieto que, honestamente no la conocía hasta saber de la situación, realizó en uno de sus videos algunos comentarios homofóbicos, comenzando por eso de que hablar de la comunidad LGBT «es meterse en la boca del lobo».
«Yo opino que Dios nos hizo a todos y creó al hombre y a la mujer para que el hombre esté con la mujer y la mujer esté con el hombre, y ya (…) Lo que hayamos hecho después de eso como hombre con hombre o mujer con mujer, considero que no está bien. Sin embargo, ojo a esto, lo tolero, ¿saben?», dijo Kika en respuesta a una pregunta que recibió de uno de sus seguidores. Probablemente una persona homosexual que quiso saber qué opinaba su «celebridad» algo que es parte de su vida.
Si bien la joven tiene una creencia cristiana y se respaldó en lo que dice la Biblia, fue la palabra «tolerancia» y la influencia que tiene ella sobre millones de jóvenes lo que generó la molestia de La Divaza, Tonny Boom, Alejo Igoa, La Jose, entre otros influencers, y rápidamente se pronunciaron para hacerle saber la repercusión que sus palabras pueden tener en sus seguidores, muchos pertenecientes a la comunidad sexodiversa.
Kika puede tener su posición y mantener su creencia. No somos nadie para hacer que los demás piensen igual que nosotros y que tengan la misma posición ante algunas situaciones, pero los jóvenes, sobre todo los más pequeños, copian actitudes de las personas a quienes admiran y, de alguna forma, contribuirían a la cultivación del odio en cualquiera de sus formas.
Les compartiré un video del momento en el que los youtubers se comunicaron con Kika y ella pidió disculpas, pero también pidió que se le respetara su opinión.
No estaría mal que los youtubers o influencers aprovecharan toda su popularidad no solo para salir en sus videos mediante el monstruo de las redes sociales a promover productos y marcas; estaría bien que promuevan el respeto hacia los demás para recuperar los valores y hacerle frente a cualquier tipo de discriminación que pueden estar sufriendo cientos de personas allá afuera.
Claramente, los heterosexuales no tienen que cohibirse de expresar su amor en público, no tienen que admitir -como si fuera un delito- que le gusta alguien, no están cercados por leyes que no los reconocen, no los atacan golpean o asesinan por besar a alguien de su mismo sexo. No somos gays solo porque un día nos provocó serlo.
Sin embargo, también sé que hay muchos integrantes de la comunidad LGBT que se toman todo de una forma muy personal y que cualquier comentario, por muy pequeño que sea, genera ruido y discordia. Recuerden que cada quien tiene derecho a expresar sus pensamientos, pero también hay que recordar que las redes sociales son una olla de presión para promover el acoso, la intolerancia y los abusos hacia las demás personas.
Con esto no intento justificar nada y, por el contrario, insisto en que se debe continuar la lucha para hacerle frente a todos los prejuicios que a diario podemos enfrentar. Hay gente que realmente no la está pasando bien y deberíamos comenzar a ser más conscientes de las cosas que decimos y como las decimos, más aún cuando cualquiera puede sentirse ofendido o herido.