El presidente de la República, Nicolás Maduro, extendió la medida de suspensión de todo tipo de tráfico aéreo y marítimo, así como cualquier intercambio comercial entre Venezuela y las islas de Aruba, Curazao y Bonaire.
La información fue divulgada este lunes en horas de la noche por el vicepresidente Ejecutivo, Tareck El Aissami, a través de la red social Twitter, donde explicó que esta medida se mantendrá hasta que se realice una reunión de alto nivel entre las autoridades de las mencionadas islas con el Gobierno venezolano, y se concrete un plan de acción que ayude a combatir «las mafias que se roban nuestros bienes y contrabandean impunemente materiales estratégicos, que afectan severamente los servicios y la calidad de vida de nuestro pueblo».
El Aissami recalcó que el Ejecutivo Nacional no permitirá «más agresiones de esta organizaciones criminales», y exhortó a dejar de lado cualquier inacción que fomente la impunidad y a que se actúe de forma pertinente «para detener esas mafias que perturban la relación histórica con estos hermanos pueblos del Caribe».
Este sábado 6 de enero, el jefe de Estado ordenó el cierre por 72 horas de todos los puertos y aeropuertos que se comunican con Aruba, Curazao y Bonaire, para contrarrestar el contrabando.
Asimismo, instruyó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) implementar la operación Centinela y establecer mecanismos de vigilancia para golpear a las mafias que usan a Venezuela y a estas islas para el contrabando de material estratégico del país.