En varios países de América Latina se celebra cada 30 de agosto el Día de Santa Rosa de Lima, patrona de Perú y primera mujer nacida en América en ser declarada santa por la Iglesia Católica.
Santa Rosa fue una mujer dedicada a la vida espiritual, nació en Lima, Perú, en 1586 y fue bautizada como Isabel Flores de Oliva, pero en la confirmación recibió el nombre de Rosa, apelativo que sus familiares acostumbraban utilizar debido a su belleza.
Desde muy joven se propuso vivir para amar a Jesucristo, por lo tanto renunció por completo a toda posibilidad de matrimonio.
Cuentan que Rosa pasó momentos difíciles, pues era blanco constante de halagos por su belleza, algo que no le gusta y atacó mediante «la humildad, la obediencia y la abnegación de la voluntad propia».
Santa Rosa fue laica, específicamente una Terciaria en la Orden de Santo Domingo, es decir, una mujer que se vestía con túnica blanca y manto negro, llevaba una vida consagrada a Dios pero en su propia casa.
La religiosa falleció el 24 de agosto de 1617, a los 31 años de edad y antes de ser canonizada en 1671, fue proclamada Patrona del Perú en 1669 y del Nuevo Mundo y de Filipinas en 1670.
DesdeLaPlaza.com/Globovisión/Alejandro Colmenares