La declaración presentada por 13 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) que exigía a Venezuela, la anulación de la convocatoria a la Asamblea Nacional constituyente (ANC), fue rechazada, por el resto de los países integrantes de la organización.
De los 35 países miembros de la OEA, 22 rechazaron la declaración presentada por el Secretario General de la organización, Luis Almagro, conjuntamente con Colombia, México, Chile, Argentina, Estados Unidos, Canadá, Honduras, Guatemala, Perú, Paraguay, Costa Rica, Jamaica y Brasil, para que Venezuela retirara la convocatoria a la ANC.
En el documento, estos 13 países reiteraron sus críticas hacia el gobierno venezolano, proponían la creación de un grupo de países para «mediar» en el conflicto interno; legitimaban los resultados del plebiscito convocado por la oposición venezolana el pasado 16 de julio.
La declaración injerencista, fue rechazada de manera abrumadora por la mayoría de las naciones, entre ellas, los miembros de la Comunidad de Estados del Caribe (CARICOM) que reiteró la posición acordada por los jefes de Estado del Caribe a principios de julio. Los países caribeños manifestaron sentirse esperanzados en el avance de sus gestiones para apoyar la paz y el entendimiento entre los venezolanos.
Por su parte, Venezuela rechazó la intención de estos países en interferir en asuntos que sólo competen al pueblo venezolano, como lo es la convocatoria a la ANC y repudió el intento de establecer mecanismos de tutelaje sobre la democracia venezolana, que violan los principios del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y la propia Carta de la OEA.
Venezuela denunció injerencismo por la CIA
Tal y como lo reseña AVN en su portal web, la representación de Venezuela en la sesión del Consejo Permanente también denunció el plan recientemente develado por el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, Mike Pompeo, que demuestra su activa participación en operaciones contra el país.
Así mismo el estado venezolano, cuestionó la actitud injerencista de los gobiernos de Colombia y México al involucrarse en actividades conspirativas organizadas por el gobierno de Estados Unidos, a través de la CIA.
DesdeLaPlaza.com/AVN/Rubén Scorche