Para Madre una casa de piedras
y entre las piedras tu cabeza
y la cabeza de la gente que
la ha hecho llorar
.
Estaría mi cabeza sobre la puerta
porque Madre se merece una casa
con entradas
que no lleven a ninguna parte
.
En la frente de la casa
el filo de la montaña
Una mujer salvaje de salvaje cornamenta
una mujer en silencio
.
En la lengua
Madre en horizonte
de vientre remolacha
de tetas amputadas
.
Para Madre un ataud de cristal
para que sus ojos abiertos contemplen de la tierra la vida
y vuelva su cuerpo a crecer
a romper los vidrios y las carnes y las piedras
.
Una casa para constatar
que Madre sabe nacer
quiere nacer
puede
.
Es madre el estruendo
sobre un jinete de piedra
La flecha en el arco que no se arroja
y se devuelve tibia al árbol
.
Es Madre
en la ventana
un cielo de ojos nazareno
La Madre que me convoca a la guerra