Para el gobernador del estado Trujillo, Henry Rangel Silva, la rebelión militar del 4 de febrero de 1992 significó un paso hacia el futuro.
«25 años después podemos decir que el 4F fue un pacto con el futuro«.
Rangel Silva, quien fuera uno de los soldados que participó en la rebelión militar, señaló que «el 4 de febrero no fue algo improvisado. En esa época el país estaba muy deteriorado, estábamos buscando un sistema de gobierno más humano, más socialista. Esa memorable fecha significó entrar en una fase con la conciencia», agregó.
Recordó que la gesta revolucionaria del 4 de febrero fue liderada por el entonces teniente coronel Hugo Chávez Frías, quien en compañía de otros militares se levantó contra las políticas neoliberales de los gobiernos de la cuarta República, a través del plan denominado Operación Ezequiel Zamora.
«La operación Zamora no fue nada sencilla, fue complicada, estuvo marcada por muchas angustias. Había una necesidad de insurgir y de decir al mundo que en Venezuela las cosas no estaban bien y que el gobierno estaba a espaldas del pueblo, a la sociedad. Esta operación militar terminó como una victoria política», enfatizó.
Resaltó que esa lucha permanece porque marcó el rumbo de la Revolución Bolivariana, que consolidó un sistema de gobierno que incluyó a un pueblo olvidado por la oligarquía imperante en esa época.
«La profundidad del Movimiento Bolivariano de aquel entonces se mantiene vivo, porque no fue un movimiento hueco. El comandante Hugo Chávez hasta el final mantuvo su convicción. Como resultado tenemos un país completamente diferente, donde el pueblo y la Fuerza Armada son una unidad. Este proceso reivindicó a los venezolanos», aseveró Rangel Silva.
DesdelaPlaza.com/AVN