Su nombre quizás no es muy común, es una técnica de triple estimulación y estallidos en el orgasmo femenino. Tengan presente que sexo debe ser divertido y para eso debemos descubrir nuevas formas de hacerlo, variar las posiciones y recorrer diferentes zonas erógenas. Una de estas variantes se las recomendamos desde la plaza del placer, «la tortuga de tres cabezas», consiste en la estimulación múltiple permitiéndole a la mujer orgasmos intensos.
¡Atrévanse a practicar!
Con esta técnica se estimulan simultáneamente tres puntos de suma importancia en el orgasmo de la mujer. Se utiliza el dedo pulgar para estimular al señor clítoris, quien tiene un alto porcentaje en los resultados del orgasmo femenino.
Paralelamente, el índice para estimular la pared frontal de la vagina, donde se encuentra el llamado punto G, esta situada en el interior de la vagina, en su cara anterior. Se puede localizar introduciendo un dedo y doblándolo hacia el ombligo pero solo se percibe si la mujer está muy excitada, cuando se erecta el Punto G tomando la textura de una mora. Es una zona cargada de terminaciones nerviosas y cuya estimulación puede ser muy placentera. Es necesario tener presente que también se sitúa junto a la esponja uretral y, muchas veces, cuando se presiona se puede sentir unas inminentes ganas de orinar. Esa sensación no es real pero se recomienda vaciar la vejiga antes de explorar el Punto G para estar más tranquilas. Y para completar esta triple estimulación, con el dedo anular jugar con el perineo y el ano. Tenga presente usar lubricante a base de agua, mientras más húmeda este la zona mejores serán los resultados. No olvide que debe ser suave y constante.
Con el sexo oral
También se puede recurrir al sexo oral, un verdadero ohhhh para las mujeres. Acá los hombres deben centrarse en estimular el clítoris con la lengua y los labios, mientras que con dos dedos colocados en forma de gancho debe estimular la vagina y el ano.
Experimentar un orgasmo es increíblemente placentero, los músculos de la zona genital se contraen, se descarga toda la excitación sexual y deja un bienestar inigualable en el cuerpo. Si esta sensación ya produce un tremendo escalofrío, imagínese recibirlo triple. Anímese y a practicar junto a tu pareja.