Horas antes del inicio del Mundial, se registraron enfrentamientos entre la policía y manifestantes cerca de Arena Corinthians, en Brasil.
En los disturbios se registraron heridas dos periodistas de CNN, Bárbara Arvanatidis y Shasta Darlington, por el uso de balas de goma y gas lacrimógeno por parte de la policía en contra de al menos 200 manifestantes.
Esta sería la primera manifestación contra el Mundial de Fútbol, que comienza esta tarde con el Brasil-Croacia.
Barbara Arvanitidis, de nacionalidad canadiense, cubría la manifestación que intentaban avanzar por la avenida Radial Este, la principal vía de acceso al Arena Corinthians, el estadio de Sao Paulo en que se disputará el partido inaugural. La agrupación marchaba bajo el lema «Sin derechos no va a haber Copa».
Cinco defensores públicos de la Comisión Especial para la Copa del Mundo acompañaban al grupo y aseguraron que el derecho de manifestación no se respeta. Unos 150 miembros de la Policía Militar brasileña contuvieron la protesta cerca de la estación de metro de Carrao con balas de goma, bombas aturdidoras y gas lacrimógeno. Al menos tres personas han sido detenidas cuando intentaban taponar las vías principales de acceso al Arena Corinthians.
No sólo en Sao Paulo
En Río de Janeiro se produjo otra marcha contra el mundial, ésta más pacífica y sin incidentes reseñables. Esta tarde, a las 15:00 (20:00 hora española), se producirá una manifestación que se prevé más concurrida, en Copacabana.
En Salvador de Bahía hay también protestas. Unas 150 personas se han reunido en la Plaza de Campo Grande bajo el lema «Copa sin el pueblo, todos a la calle de nuevo. Resistencia contra las injusticias de la Copa FIFA». Se prevén varias manifestaciones más durante todo el día en otros lugares del país.
Por Riberao Preto, mientras tanto, circula vía WhatsApp el rumor de que la organización criminal Primeiro Comando da Capital (PCC) atacará bares y tiendas durante los partidos del mundial, sugiriendo que la gente vea el fútbol en su casa. El ayuntamiento, que ha reforzado la ciudad con 300 policías, asegura que no hay motivos para este temor.
En Teresina, 150 trabajadores han marchado para pedir mejores condiciones salariales al grito de «En la Copa va a haber lucha».
Desde La Plaza/JT