Este 11 de septiembre se cumplen 66 de la coronación canónica de Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela. El 7 de octubre de 1944 el Papa Pío XII la declaró “Patrona de la República de Venezuela” y su coronación canónica se realizó el 11 de septiembre de 1952 por cumplirse los tres siglos de la aparición.
Cuenta la historia que el hecho ocurrió en Guanare, estado Portuguesa, hace 366 años, cuando los españoles tomaron el dominio sobre las tierras de los indígenas que habitaban las zonas montañosas del país. En los Cospes habitaba Coromoto, un indio incrédulo que se negaba a convertirse al catolicismo, puesto que aseguraba que la religión católica era parte de un artificio de los europeos para quedarse con su terruño.
Así permanecieron las cosas por muchos años hasta que alrededor de 1651 el cacique Coromoto, junto con su esposa, contempló asombrado en la quebrada del río y sobre las corrientes de las aguas a una hermosísima “señora” que los miraba con expresión amable en el rostro.
La misteriosa mujer, que llevaba también un niño sonriente en brazos, le dijo al cacique: “sal del bosque junto con los tuyos y ve donde los blancos para que reciban el agua sobre la cabeza y puedan entrar en el cielo”.
El cacique, impresionado por lo que ha visto y oído, obedeció y marchó con su tribu para ser instruido en la fe cristiana. Sin embargo, el indio no se acostumbró al nuevo régimen de vida alejado de los bosques y retornó a su aldea con su familia.
El 8 de septiembre de 1652 la Señora hizo otra memorable aparición, pero esta vez en la choza del indígena. Sin embargo, ni con su aura y rayos luminosos logró convencer al enojado cacique. Este a su vez trató de echarla y llegó a tomar sus armas con la intención de amenazar a la amable mujer.
La radiante fémina, siempre sonriente, avanzó suavemente hacia el cacique y cuando él extendió su mano con ira para atraparla, ella desapareció, quedándose en el puño cerrado del indio Coromoto una pequeña estampa en la que está grabada la imagen de la Señora.
Después de ocurrida la aparición, el cacique partió al bosque, donde algunos cuentan que le mordió una serpiente venenosa. Luego volvió a Guanare y finalmente pidió ser bautizado.
Si bien es cierto que los españoles querían implantar el catolicismo en Venezuela, la aparición de la Virgen es narrada hasta hoy como un hecho sobrenatural, aislado de cualquier artilugio o truco de los europeos de Occidente para empoderarse de las tierras de los nativos de Venezuela.
Según datos históricos, el pueblo de Guanare se fundó en el año 1591, tiempo en el que los indígenas que habitaban en la región de los Cospes, escaparon hacia la selva, y se ubicaron en el norte de la localidad.
DesdeLaPlaza.com/ElCarabobeño/AC