No te ha pasado que cuando vienes de la calle sofocado y entras a la casa o la oficina, lo primero que quieres hacer es prender el ventilador para que el aire que emana de sus aspas refresque cada poro de tu piel. Si tu respuesta fue afirmativa, es momento de conocer los riesgos a los que te expones al usar este aparato eléctrico.
Aunque al estar cerca del ventilador tenemos la sensación de que el calor el calor disminuye considerablemente, es importante destacar que de acuerdo a un estudio realizado por The Cocherane Library, estos no siempre cumplen su objetivo, es decir, en lugar de reducir el calor lo incrementan.
Lo primero que debes conocer es que estos no siempre cumplen su objetivo; es decir, en lugar de reducir el calor lo incrementan, así lo sugiere un estudio realizado por The Cochrane Library.
¿Frescura mortal?
Según pública la investigación, el uso del ventilador no logra disminuir la temperatura porque las personas se colocan muy cerca de éste; entre más lejos, más positivo es su impacto en lo que se refiere al calor.
Así mismo, debes estar al tanto de los posibles problemas de salud a los que te expones al estar frente a un ventilador, entre los que destacan:
1. Puede conducir a trastornos respiratorios como el asma, la bronquitis, la sinusitis y, en algunos casos hemorragias nasales.
2. Seca las membranas mucosas que son las encargadas de detener el paso de polvo u otros agentes peligrosos para la salud.
3. Aumentan la resequedad en tu piel.
4. Alteran la humedad natural de tus ojos; los puedes sentir secos o irritados.
Recuerda que si estas sudado o vienes de la calle debes esperar algunos minutos para acercarte al ventilador, también debes mantener una distancia prudente y en el caso de los más pequeños, es recomendable no exponerlos al aire de estos aparatos eléctricos.
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