Lo de la batería de los celulares ha sido el talón de Aquiles de todos los teléfonos, desde aquellos primeros Motorola con aspecto de walkie talkie y antena de plástico, a los actuales smartphones. En aquellos lo suyo era tener un par de baterías ya recargadas, para poder sustituir una por otra en cuanto una se agotara la que estaba en uso. Mientras que ahora lo que se estila es portar el cargador o el cable usb, para poder recargarlo bien dependiendo de un enchufe o de la energía de un ordenador.
Y así la vida, la tuya que está en un ay en cuanto el porcentaje de la pila te indica que o te das prisa o funde a negro, y la de tu móvil, que de no tener cómo reponer su carga, lo que le queda es dormir en tu bolso o en tu bolsillo hasta volver a llegar a casa.
En el trayecto, y desde sus comienzos allá por los ’70, se han creado opciones para no tener que estar la mitad del día sin conexión desde tu teléfono. Cargadores con puerto usb que puedes conectarse en el hueco del mechero del coche, o fundas que previamente recargadas, sirven como una segunda batería dándole al botón de ON, que siendo buena solución, no siempre satisfacen las necesidades de durabilidad.
Por eso los cargadores portátiles de Tigo nos han resultado tan atractivos. Y aunque lo primero que se ve es su diseño sencillo y su gama cromática, a nosotros nos han fascinado sus datos de carga, que si bien dependende del modelo, puede llegar a cuadruplicar tu duración actual.
La empresa ha desarrollado tres modelos. El UFO, ultra delgado, compatible con todos los dispositivos móviles, con un peso aproximado de 134 gramos, y una batería de Li-on de polímero de 3.500 mAh. El BASIC con un gramo más de peso y una batería de 6.000 mAh, y el PREMIUM, algo más pesado hasta 170 gramos y la misma batería que el BASIC.
Lo bueno es que ya hay una solución para no quedarte colgado, lo malo es que se acabó la excusa… “me quedé sin batería”.
Desde la Plaza/Coolsty/ AMH