Desde hace mucho tiempo vivimos en una sociedad llena de estereotipos, especialmente en un lugar donde ser mujer implica lidiar con aquella frase que dice «La belleza duele» o «Para ser bellas, hay que ver estrellas»: la depilación, el uso del brasier, las fajas, las dietas, las arrugas, el maquillaje, sumado a ello la menstruación, e inclusive, dar a luz. Literalmente, ser mujer duele.
Yung Cheng Lin, un fotógrafo taiwanés, se dedicó a realizar fotografías con una visión que abarca lo sensible y lo surrealista. Lo que considera como «el lado oscuro» de ser mujer.
Una imagen dice más que mil palabras, dicen. Y por eso, la fotografía es un medio poderoso. Quienes la visualizan deber analizar lo que ven y muchas veces, a interpretar las situaciones que se quieren transmitir a través de ella.
«La sexualidad, la menstruación, la madurez, la belleza artificial y los prejuicios sociales son algunos de los temas que el fotógrafo taiwanés explora con su cámara, todo esto hecho con objetos cotidianos, colores simples y una buena iluminación», publica Cultura Ocio.
“No hay explicación para mis imágenes porque quiero que hayan diferentes y variadas interpretaciones, y me gustaría ver cuáles son»
Las fotografías pueden llegar a ser inquietantes, extrañas e incluso dolorosas. Reflejan las situaciones a las que se enfrenta una mujer en su día a día.
«La técnica de Yung consiste en colores simples y objetos de la vida cotidiana, como hilo y alfileres. Algunas imágenes dan una impresión de desagrado, cosa que para la artista está ligado con la visión de lo femenino», reseña SDPnoticias.
“El cuerpo humano me fascina. Cada parte de nuestro cuerpo es único. En mi fotografía intento retratar todas las partes y miembros del cuerpo de diferentes formas”.
A continuación te mostramos una serie de fotografías que forman parte de Rituals, Tag y Différance:
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DesdeLaPlaza.com/CulturaOcio/LDJ