En momentos de desaliento colectivo como el que vivimos, donde sentimos que cada vez tenemos menos posibilidades de echar adelante, porque vemos que la inflación se come nuestros ingresos y la escasez de variedad en los productos que consumimos cada vez es mayor, es cuando podemos hacer que menos sea más.
Una lógica un poco extraña, sobre todo para los incrédulos, y llamo incrédulos a los que no creen en sí mismos, y que aún siguen esperanzados en que alguien mas los sacará de la crisis, pues aun en las situaciones mas difíciles aquellos que descubren el poder de creer en sí mismos son los que logran salir vencedores, y llegan a ver su propio crecimiento, tanto personal como material y económico.
Cuando se dice que menos es más, es porque aún de pocos productos podemos generar infinidad de nuevos otros si realmente nos ponemos creativos, por ejemplo de un cambur podemos hacer tantas cosas que antes no veíamos porque no teníamos la necesidad, como por ejemplo, harina de cambur verde, mermelada de cambur, helado de cambur, torta de cambur, cambures deshidratados, crema untable de cambur con chocolate, entre otras muchas preparaciones que se me ocurren a mí, y que se le podrían ocurrir a cualquier otra persona, esto es para poner un pequeño ejemplo con una fruta tan común como esta.
Esto mismo se puede aplicar a otros productos que sí están a la mano, sobre todo a productos naturales, una torta no tiene que ser estrictamente de harina de trigo, con la yuca podríamos obtener harina para hacer tortas, panes, con el casabe molido podríamos empanizar cualquier alimento, tipo milanesas o Nuggets, usarlo como espesante para cremas, sopas o salsas.
Por eso insisto mientras menos más, menos variedad en el mercado es más oportunidad de crear con lo que hay, menos marcas globalizadas más oportunidad para la pequeña empresa de alimentos de penetrar el mercado nacional.
Menos es más cuando se cree en si mismo y se deja de creer que debe llegar alguien a arreglarnos la vida, pues los únicos que podemos hacer que este país se desarrolle somos nosotros como venezolanos, no depende de un gobierno, o de una oposición al gobierno, no depende de un mesías o un maestro, depende de ti y de mi, que empezamos a creer en nosotros y nos dispongamos a hacer algo por desarrollar la industria alimentaria, que triste realidad la que vive aquel que esperanzado en que le den limosna no hace nada por si mismo ni por su país.
Cada quien tiene el poder dentro de sí mismo para crecer, el que se hunde en la crítica o vive esperando un mejor gobierno para desarrollarse o para mejorar sus condiciones de vida, simplemente es porque no cree en sí mismo.
Menos es más si tu y yo lo hacemos más, con nuestra creatividad, nuestras ganas, nuestro poder de hacer de poco, mucho, de nada, todo de crisis, oportunidad.
DesdeLaPlaza.com/ Rómulo Hidalgo