Famoso por sus innumerables y poderosos beneficios a la salud, el té verde, remedio naturista que se suma para combatir el colesterol malo. Este popular té posee componentes que te permitirían tratar la hipercolesterolemia (aumento de la cantidad normal de colesterol en la sangre.) naturalmente.
Bien, aquí te explicamos ¿Cómo ayuda el té verde a bajar el colesterol malo?
Según diversos estudios, se comprobó que el té verde posee propiedades contra el colesterol malo, ayudando a tratar la hipercolesterolemia de forma natural y bajando la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares.
¿En que se baso el estudio?
Para realizar el estudio se separó a los participantes voluntarios en 2 grupos al azar: en el primer grupo los que bebían té verde y extracto de té verde y en el segundo grupo los que no consumían té verde. Este experimento duró aproximadamente 3 meses.
Los resultados arrojaron que el primer grupo que consumió grandes cantidades de té verde redujo los niveles de colesterol «malo». Además, los participantes que consumieron té verde tuvieron un promedio de 7,2 miligramos por decilitro (décima parte de un litro) de reducción en los niveles de colesterol total en comparación con los participantes que no bebían té verde.
Sin embargo, el segundo grupo, también vieron reducidos los niveles de colesterol malo en 2,2 miligramo por decilitro debido a que consumieron catequinas, sustancias que limitan e impiden la absorción de grasas a nivel intestinal.
Aunado a estas ventajas, cabe mencionar que ciertos compuestos del té verde aumentan la excreción de ácidos biliares, los cuales también aumentan la eliminación de colesterol por vía fecal. Lo cual significa, que a la propiedad antioxidante y diurética del té verde ahora se suma la propiedad para reducir la absorción de grasas, lo cual puede beneficiarte no sólo para tratar tu colesterol alto, sino también si necesitas adelgazar.
Preparación del té verde
Su eficacia también dependerá de cómo lo preparamos:
1. Utilizaremos una cucharada y media de té verde para dos tazas. El té debe ser natural y de buena calidad. Si es ecológico y con denominación de origen mejor.
2. Hervir el agua a una temperatura entre 50 y 90 grados y apagar el fuego. El agua tiene que ser mineral, nunca del grifo.
3. Poner el té en un recipiente y añadir el agua caliente.
4. Al poco tiempo de la infusión del té, debemos retirar la hoja con la ayuda de un colador. Si se deja más tiempo se pierden muchas de las propiedades. La bebida tiene que quedar transparente, con un color tenue. Cuanto más tiempo lo dejemos reposar más fuerte será.
5. Al haberlo dejado muy poco rato en infusión, podremos utilizar el té una segunda vez.
6. Es importante evitar endulzar el té, puesto que el azúcar nos puede privar de algunas de sus propiedades.
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