Desde hace más de 20 años Mariela se encomienda todos los días al Nazareno de San Pablo y no es para menos, pues la figura que reposa en la Basílica de Santa Teresa en el centro de Caracas siempre la ha escuchado en los momentos más difíciles de su vida.
El párroco de la Basílica Santa Teresa es el Monseñor Henry Padilla, “un caraqueño que nació y creció con la imagen del Nazareno de San Pablo”, explicó a DesdeLaPlaza.com que con el paso de los años alrededor de la imagen se han tejido una serie de hipótesis y leyendas que forman parte de la cultura popular.
Padilla explica que la importancia de la figura del Nazareno radica en que es “la segunda persona de la Trinidad hecha hombre, Jesucristo el Señor. Ese Dios que más que castigador, más que juez es el Dios amor, misericordia. Dios cercano a los sufrimientos y necesidades de su pueblo”.
Pero explicó que no es el Dios que remedia las dificultades que una persona pueda encontrar en su vida cotidiana, sino es el Dios que por medio de su amor a través del perdón, de la cercanía y solidaridad “nos capacita hacia ese camino de la felicidad a la que todos estamos llamados”.
La búsqueda del amor a través del dolor
El monseñor comenta que muchas personas buscan al Nazareno cuando pasan por circunstancias duras en determinados momentos de su vida, pero también acuden a él en acción de gracias, para celebrar algún bautizo o matrimonio ante los ojos de la figura. “Es como decir que el amor de Dios expresado en la figura del Nazareno renace en esta unión de pareja”.
Por lo que invitó a todas las personas a buscar el amor de Dios en cualquier momento de su vida y no renegar de él cuando las cosas se pongan cuesta arriba.
A juicio del párroco, la imagen de Jesús con la cruz a cuestas nos habla de responsabilidad, de no abandonar la lucha, de saber perdonar. “Voltear a ver a Jesús El Nazareno es ver al Dios que nos dice hay que luchar, hay que trabajar, hay que conseguir las fuerzas para continuar creciendo y darle sentido a nuestra vida”.
Mitos en torno a la figura
Aunque Padilla solo tiene seis meses al frente de la Basílica, como buen cristiano es conocedor de las historias que rodean al milagroso “Limonero del Señor”.
La tradición habla de una procesión del Nazareno en 1597, año en el que se desarrolló una terrible peste que azotó Caracas, “la imagen fue sacada en rogativa y pasando por la esquina de Miracielos entre la cruz y la corona de espinas se enredó un limonero y algunos cayeron al suelo, las personas que estaban cerca recogieron el fruto y se lo dieron de beber a sus familiares y se sanaron. En ese momento el Nazareno de San Pablo escuchó las plegarias de su pueblo y se hizo sentir”.
“¿Dónde me has visto que tan perfecto me has hecho?”, dice la tradición que estas fueron las palabras que el mismísimo Nazareno le dijo al escultor de la imagen -atribuida a Felipe Ribas-, la cual es una talla de pino flandes de Sevilla, España.
También cuentan que el Nazareno se le apareció al entonces presidente de la República, Antonio Guzmán Blanco y le preguntó “¿Dónde está mi Iglesia?”, luego de que este último ordenara destruir la capilla de San Pablo, templo en el que fue recibida la imagen y desde donde empieza a recibir las primeras muestras de veneración.
Dicen que Guzmán Blanco le contó lo sucedido a su señora y de allí nació la construcción de la Basílica de Santa Teresa.
Igualmente es común escuchar a los devotos decir que cada año la figura se ve más encorvada.
El Nazareno sale más temprano
La figura del Nazareno realizará el recorrido engalanado con su acostumbrado arco de orquídeas
Como de costumbre, este año el Nazareno hará su tradicional recorrido por el centro de Caracas, solo que este año la procesión se realizará un poco más temprano, para que los amigos de lo ajeno no saboteen la actividad religiosa.
Monseñor Padilla explica por conmemorarse el Año de la Misericordia, en horas de la madrugada del Martes Santo el Nazareno regresará por algunas horas a su antigua casa, ocupada por el Teatro Municipal, para preparar la carroza y revestir la imagen con las orquídeas donadas por los devotos, de cara a la procesión del Miércoles Santo.
La celebración del Miércoles Santo inicia con las misas que serán oficiadas por obispos y sacerdotes invitados cada hora. La Misa Solemne en honor del Nazareno de San Pablo será presidida por el Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Sabino. Mientras que la Eucaristía de clausura que se realizará a las 3:00 de la tarde estará a cargo del Monseñor Padilla.
La tradicional procesión del Nazareno de San Pablo arrancará a las 4:00 de la tarde. “Este año se hace más temprano por cuestiones de seguridad. Hay personas que vienen del interior del país que quieren regresar temprano a sus hogares”.
El recorrido comprende la Plaza Diego Ibarra, esquina de Camejo, escaleras del Calvario, esquina de Angelitos, esquina de Cipreses y finalmente regresar a la Basílica.
Tradiciones que se mantienen
La Semana Mayor conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, razón por la cual este histórico hecho se recuerda en todos los rincones del mundo, aunque con diferentes expresiones culturales.
En muchas zonas del país guardan algún respeto durante el llamado Triduo Pascual – desde la tarde del Jueves Santo hasta la madrugada del Domingo de Resurrección-, que incluye no comer carne, ayunar no barrer la casa, no lavar la ropa, no tener relaciones sexuales y concluye con la quema de Judas.
“Sobre el ayuno se tienen conceptos a modo de mandato: no comer carnes, tomar agua solamente. Pero el Santo Padre nos ha ayudado a profundizar más en el sentido del ayuno y se trata de actitudes personales que quieren marcar nuestros defectos. El ayuno espiritual consiste en divorciarse del pecado, de todo aquello que te aleja de ser una personas solidaria, capaz de olvidar y perdonar”.
Finalmente, lamenta que muchas personas tomen las sagradas escrituras y las utilicen a manera de supersticiones, “abren la Biblia en determinado salmo y la ponen en la puerta de la casa porque eso nos libra de esto o de lo otro, pero resulta que es una letra muerta y Dios quiere es una letra viva. Que por nuestra fe y convicción nos convirtamos en especie de Evangelios andantes”.
Testimonios de fe
El Nazareno de San Pablo está cerca de los feligreses la mayor parte del año, por lo que es común ver a las personas rezando, orando y dando gracias a la escultura a cualquier hora del día, para ellos no es necesario un Miércoles Santo para poner en manifiesto su fe. Aunque el día de la procesión dicen presente con sus túnicas moradas, descalzos, o de rodillas acompañándolo en su recorrido por el centro de Caracas.
La señora María Cecilia González del estado Anzoátegui explica que la distancia no es impedimento para la fe. “No importa si es diciembre, Semana Santa, agosto. Cada vez que vengo a Caracas paso y le doy una vuelta al Nazareno”.
Germania Versharner visita con regularidad la Basílica de Santa Teresa y recuerda que de pequeña acompañaba a una de sus tías a la casa del Nazareno.
“Desde chiquita venía y ahora paso con mi bebé y mi hija mayor. Si me voy a Boca de Uchire, que es uno de los sitios a donde suelo pasar las vacaciones acostumbro visitar la iglesia el Miércoles Santo”.
El señor Humberto Mariño es uno de los cargadores del Nazareno desde hace algunos años y explica con absoluta devoción que es seguidor de “el Limonero del Señor” desde su infancia. “Fui bautizado, venía a la procesión con mi madre, soy devoto, me casé aquí. Pertenezco también a la sociedad del Nazareno de San Pablo”.
Para Mariela Miranda el Nazareno es sinónimo de fe infinita.
“Yo soy devota de Jesús de Nazareno desde el nacimiento de mis morochos en 1989. 15 días después del parto uno de los niños se me enfermó y yo se los ofrecí al Nazareno en cuerpo y alma. Ya mis hijos tienen 27 años y están sanos. Yo le tengo una fe infinita”.
Devoción que traspasa las fronteras. Desde la hermana República de Colombia, específicamente del departamento del Cesar, en Valledupar viene Edward González a darle una vuelta al Nazareno.
“Soy devoto del Nazareno, por lo que la imagen representa para mí, gracias a él estoy vivo, pues según los médicos nací clínicamente muerto, fue en ese momento cuando mi madre me entregó a él”.
DesdeLaPlaza.com/COM