Serie de la 4ta a la 5ta República
Sin güabineos. Los conductores de autobuses anunciaron aumento del pasaje y el lunes 7 de marzo lo ejecutaron. Listo.
El ministro de Transporte y Obras Públicas, Luis Sauce, refirió el portal web www.albaciudad.org (1) que el aumento de pasaje a 40 bolívares en rutas urbanas del país, no está autorizado.
Igual aumentó, y si el usuario no quiere pagarlo, pues no lo dejan abordar el autobús.
Medios de comunicación reportan escaramuzas entre usuarios y choferes en varias ciudades por este aumento del pasaje. La falta de repuestos sería la causa principal.
Lea también Serie de la 4ta a la 5ta República
Capítulo #01 De las soluciones habitacionales a las viviendas dignas.
Capítulo #02 La salud en Venezuela: de las fundaciones a Barrio Adentro
Capítulo #03 La educación en Venezuela: de población flotante a Libre de Analfabetismo
Concesionarios de rutas
El transporte de pasajeros en Venezuela no es público. El Estado, lo mismo que con el espectro radioelécrico o las minas de oro, otorga a una empresa privada una concesión para que (bajo ciertas condiciones) se preste un servicio al público.
Según algunas estimaciones extraoficiales, sólo en la capital de Venezuela hay cerca de 25 mil unidades de transporte que cubren los municipios del área metropolitana, agrupadas en (la cifra tampoco es precisa) unas 380 organizaciones de choferes.
En esas “organizaciones” la cosa funciona más o menos así. Hay dueños de autobuses que manejan ellos mismos la unidad. Existen también los “avances”, es decir, choferes que “alquilan” el bus a un dueño, que les cobra una renta diaria. Los avances son explotados a su máxima expresión, debiendo encargarse (con sus ingresos y no compartidos con el propietario) de los arreglos del autobús y de la cuota que pagan al “fiscal” en la salida o llegada de la ruta.
Teóricamente, los aumentos de pasajes deben ser autorizados por el Ministerio de Transporte quien es el representante del Estado, supervisor de las concesiones de ruta.
Allá si, acá no
Parece una costumbre, que los choferes de autobuses se asumen con una fuerza capaz de acabar con los gobiernos a fuerza del chantaje de dejar sin el servicio a la población.
Las unidades de transporte están en muy mal estado y la música a todo volumen compite con los gritos de las personas para solicitar una parada. Paradas que los choferes hacen cuando y donde les provoca.
Las normas se relajan o se aprietan según quien las aplique. En Caracas no ha existido forma de que los choferes (lo mismo que los motorizados) respeten las paradas, las luces del semáforo, los cruces de peatones o la circulación por un solo carril.
En el municipio Chacao, a fuerza de represión policial se logró que buses y motos respeten las normas, pero al pasar a Libertador (Caracas) o Petare (Sucre) vuelven a los comportamientos habituales.
Algunos experimentos como el “corredor Baralt” funcionó las semanas que los funcionarios de tránsito estuvieron allí. Pero como muchos de ellos fueron traídos de otros estados del país, una vez desactivado la avenida volvió a su locura habitual.
Avenidas completas de Caracas, como la Solano o la Casanova funcionan a medias. La mitad es estacionamiento la mitad se vuelve ruta del más audaz. Otra deuda en la capital es la señalización de las avenidas. Si usted no conoce a la sultana del ávila, fácilmente se pierde. El recurso más útil es bajar la ventanilla y preguntar la dirección.
Lea también: El metro antes y después de Chávez
Inversiones
Casi todos los gobiernos del período democrático -en mayor o menor medida- entregaron autobuses a particulares. En el papel era presupuesto para el “transporte público”. Los “guisos” en cada época son de antología. Son famosos del buses de cartón adquiridos con sobre precio por el ex gobernador del Distrito Capital y ex aspirante a presidente de Venezuela, Diego Arria (2).
Es la revolución bolivariana la que aplica un plan sistemático de creación de rutas de transporte y creación de sistemas masivos realmente públicos.
Para el año 2013, luego de experimentar varias iniciativas, se crea la Misión Transporte con la idea de Masificar, reforzar y modernizar todo el sistema de transporte público masivo a nivel nacional en rutas urbanas, suburbanas, rurales, escolares, comunales, taxis y transporte de carga.
Finalizando el año 2015 se contaba en el censo de esta misión, 150 mil transportistas de todos los rincones del mapa.
La misión ha avanzado de forma considerable, no obstante aún el transporte privado sigue teniendo un gran peso en los sistemas de las ciudades ¿Será posible controlarlos?
———-
DesdeLaPlaza / Ernesto J. Navarro
———–
1.-Tomado de: http://albaciudad.org/2016/03/aumento-pasaje-bs-40-no-autorizado/
2.-VIDEO en: http://www.vtv.gob.ve/articulos/2014/05/29/en-video-zk-presenta-los-celebres-y-mortales-autobuses-de-carton-de-diego-arria-y-su-selfie…chino-2540.html.