¿Serías capaz de recorrer más de 10.000 kilómetros por carretera para ver a tu equipo favorito jugar en el Mundial?
La iniciativa nació de Alberto Schmidt, un chileno que quería acompañar a su selección en el Mundial, y por motivos de seguridad no se atrevía a hacer el largo recorrido solo, por esta razón publicó por las redes sociales el evento: “La Caravana Santiago Brasil 2014”. Él pensó que lo acompañarían pocas personas, pero para su sorpresa ya son más de 3.000 los chilenos que se anotaron y realizarán el viaje.
Serán alrededor de 800 vehículos, entre coches, camionetas, remolques y furgonetas los que a partir del 7 de junio recorrerán los más de 10.000 kilómetros que separan a Chile del país sede del Mundial.
El tamaño de “La Caravana Santiago Brasil 2014” sorprendió al mismo creador de la idea, lanzada en Facebook en octubre del año pasado. «Pensamos que seríamos diez coches, como máximo. Y ahora son muchos más y sigue creciendo», le dijo a BBC Schmidt, de 34 años.
«Por razones de seguridad, mi esposa y yo queríamos llegar a Brasil en compañía para apoyar a la ‘Roja’, explicó. La pareja viajará con su hija de dos años. La mayoría de los integrantes de la caravana van en familia.
«Somos aficionados comunes y sólo queremos aprovechar estar cerca de la Copa en nuestra región. Muchos de los que integran nuestra caravana saldrán del país por primera vez», explicó.
«Seremos la mayor caravana del mundo en apoyar a la ‘Roja’. Todo lo que queremos es ser campeones», aseguró Schmidt.
«Mecánicos y médicos»
Schmidt ya fue tres veces a Brasil para preparar el viaje. Y, como muchos otros, se quejó de que el país está «caro» y de los problemas de infraestructura.
Tuvo dificultades para utilizar los teléfonos móviles en la carretera y vio varias obras retrasadas. Algunas, dijo, causaron atascos de tráfico en Cuiabá, donde Chile debuta ante Australia el 13 de junio.
Chile también jugará contra España en Río de Janeiro y contra Holanda en Sao Paulo.
«Nosotros, los miembros de la caravana, nos vamos a comunicar con walkie-talkie. Y para estar preparados para imprevistos, ya sabemos quiénes son los mecánicos y los médicos en el grupo«.
Consultado sobre si esperaba problemas de comunicación con los brasileños, Schmidt dijo: «El portugués no es muy diferente al español y cuando hablamos despacio todos entienden.»
Desde La Plaza/BBC Mundo/COM