El papa Francisco y el presidente de Argentina Mauricio Macri celebraron su primer encuentro en el Vaticano, para ello Macri viajó hasta Roma para suavizar una relación con el pontífice que ya parecía compleja antes de que llegara al Gobierno.
Al parecer los gestos expresados por su santidad durante el encuentro confirman que las cosas fueron incluso peor de lo esperado.
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En la reunión que duró sólo 22 minutos, se podía observar el rostro del pontífice muy serio y frío, luego de expresarle al mandatario que tampoco viajará en 2016 a Argentina, aunque sostiene que lo hará «lo antes posible».
Hay dos factores que miden el índice de cordialidad de los encuentros del papa Francisco con los mandatarios extranjeros, una es su rostro durante el tradicional intercambio de regalos y el otro, la duración del encuentro privado.
En esta ocasión, ambos elementos indican que se trata de un encuentro frío, incluso demasiado frío tratándose de un papa de nacionalidad argentina que se encuentra con el presidente de su país.
El Papa Francisco está recorriendo el continente desde que es la máxima autoridad eclesiástica, lugares como Brasil, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Cuba, México y Estados Unidos son los que ha frecuentado pero ha evitado hasta ahora acudir a su país.
DesdeLaPlaza.com/ElPais/NR