Luego de una pequeña pausa en el rincón del riff, volvemos a lo que más nos gusta: la historia de este género tan diverso como el arte mismo.
Volvemos a los años 60. Como ya les venía diciendo en mi último artículo sobre Carlos Santana (y en realidad en todo lo que he escrito sobre esa década), esos fueron años altamente convulsionados en el mundo. Musicalmente, aunque nos hemos concentrado en hablar de rock, también estaban pasando muchas cosas en nuestra querida nave espacial, como dice Walter.
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Desde el Reino Unido floreció el rock y llegó a todos los rincones del planeta. Cada región, cada cultura y cada músico hizo lo propio y le dio su propio giro. Y aunque en Estados Unidos muchos grupos fueron influenciados por los europeos, también surgió una respuesta musical a esa corriente que, además, respondía a una necesidad política a la cual no estaba respondiendo el rock británico.
Así se consolidó el folk rock. Este género no es algo puro, sino que es la confluencia de muchas cosas: en primer lugar el blues y el rock mismo. Pero como gran ingrediente preponderante está el folk, que no es otra cosa sino la música tradicional, en esta caso de Estados Unidos. Por tanto, nos referimos a la evolución que surgió luego de que el country y el bluegrass se fusionaran con los primeros.
Ya en 1957 el Kingston Trio empezó a experimentar con este tipo de sonido, pero tradicionalmente se reconoce como al “padre” de este género a Bob Dylan. Podemos encontrar infinidad de instrumentos en el folk rock, pero la característica fundamental es que es música acústica, pura y limpia de efectos especiales, trucos de edición o experimentos armónicos. En este sentido musical, el folk rock respondía al rock británico con calma, sutileza y armonía.
Pero había otro elemento, si se quiere más importante aún: los artistas que sumaron a esta corriente estaban comprometidos con los movimientos que luchaban por la justicia social, por los derechos civiles, por la emancipación de las minorías, por el fin de las invasiones armadas que promueve sin parar Estados Unidos, con los movimientos pacifistas y todo aquello que estuviera alineado con las izquierdas del mundo.
De hecho, tanto los artistas como los fanáticos del género estaban comprometidos. No en vano, con el pasar de los años, apenas Dylan intentó incluir instrumentos eléctricos en sus presentaciones fue pitado. Y además de ello, despreciaban a esa ola del rock que parecía estar más cerca de lo comercial, aunque algunos artistas como Lennon eran abiertamente militantes de izquierda.
Por esa galería del folk rock pasaron gigantes como The Byrds, Neil Young, Cat Stevens, The Mammas and the Papas; Crosby, Still and Nash; Simon and Garfunkel, Joan Báez, The Eagles, Luis Alberto Spinetta y Charly García (y muchos más).
La cosa no se detuvo ahí: este género sigue vivo aun hoy en día, por supuesto, ya sin los matices políticos y comprometidos. En la actualidad brillan compositores como Ed Sheeran, Jack Jhonson, John Mayer, Tracy Chapman… Dedicaremos algunos números a explorar este género de contenido y espíritu combativo, como el rock mismo.
Efemérides rockeras
– 20 de enero de 1982: Ozzy Osbourne le arranca de un mordisco la cabeza a un murciélago en pleno escenario.
– 19 de enero de 2007: Muere Denny Doherty, fundador de The Mammas and the Papas.
– 19 de enero de 1943: nace la insigne rockera Janis Joplin
– 17 de enero de 2001: Jason Newsted, bajista de Metallica, decide abandonar la banda.
– 17 de enero de 1969: Se lanza el clásico disco de The Beatles, Yellow Submarine.
Mis discos de la semana
– Bob Dylan – Bringing it all back home
– Simon and Garfunkel – Bridge over troubled water
– Luis Alberto Spinetta – Artaud
– Cat Stevens – Buddha and the chocolate box
DesdeLaPlaza.com /Simón Herrera