Espanyol y Barcelona empataron a cero en el primer partido del 2016.
Un derby marcado por la igualdad entre los dos equipos y por el juego ofensico poco fluido de ambos. Un empate que dejó mejor buen gusto al Espanyol (su afición lo celebró como si hubiesen ganado) que al Barcelona que salió muy disgustado del terreno de juego con el colegiado, al que acusaban de haber permitido la dureza de los blanquiazules, Su hubiese sido un combate de boxeo, el Barcelona hubiese ganado a los dos puntos ya que estrelló dos balones en la madera que le hubieren dado los tres puntos.
La primera parte se caracterizó por el pressing del equipo de Galca que ahogó el juego creativo del Barcelona, Solo Iniesta leía el partido de forma adecuada y cuando tenía el balón el equipo azulgrana salía con ideas hacia el portal de Pau.
El dominio del partido fue del Barcelona, posesión más del 70 por ciento, pero también es verdad que no dispuso de muchas ocasiones para inauguar el marcador. Las continuas faltas de los blanquiazules (13) en esta primera parte cortó el ritmo del encuentro y eso impidió que el Barcelona estuviese cómodo sobre el césped de Cornellà-El Prat, La prueba del dominio azulgrana es que el Espanyol no remató en ninguna ocasión al portal de Bravo que el único ‘susto’ en estos primeros cuarenta y cinco minutos fue un saque de esquina de Marco Asensio que el guardamera chileno no logró atajar.
Tampoco es que el Barcelona dispusiera de muchas. La más clara un lanzamiento de falta directa de Leo Messi que se estrelló en la misma cruceta batido ya Pau. Antes Alba (8′) falló solo un remate a centro de Alves e Iniesta (43′) no controló una gran asistencia de Leo Messi. Poco bagaje ofensivo de un Barcelona que perdió más balones que otras veces (32 balones) y que no tuvo el fútbol fluido en estos primeros cuarenta y cinco minutos.
Empezó de manera diferente la segunda parte.
El Barcelona salió con otra mentalidad, mucha más ofensiva y en solo cinco minutos dispuso de dos claras ocasiones para batir a Pau, la primera en las botas de Neymar (47′) que salvó Víctor Álvarez y la segunda de Messi (50′) que evitó Álvaro, La réplica blanquiauzul fue de Héctor Pérez que tras una buena jugada individual disparo fuera. El dominio del Barcelona quedó reflejada en una buena jugada de Iniesta que cedió a Suárez (54′) y delantero uruguayo tras superar a Pau estrelló el balón en el poste (séptimo en dos partidos).
El partido había cambiado de cara con respecto al primer periodo.
Galca introdujo a Marco Asensio por Burgui para buscar tener más balón pero los blanquiazules se limitaban a buscar el juego directo o alguna jugada a balón parado. Messi (63′) volvió a tener otra ocasión pero su disparo -flojo- fue a las manos de Pau, El Barcelona iba perdiendo fuelle e ideas de como llegar con peligro al área blanquiazul.
A falta de veinte minutos Luis Enrique dio entrada a Sergi Roberto por Rakitic en busca de frescura en el centro del campo, Un remate de media chilena de Neymar fue la reacción a este cambio. Pero el partido había dado un nuevo rumbo ya que el Barcelona volvió a adaptarse al juego del Espanyol y jugaba demasiado precipitado, algo que para nada le va a su habitual estilo de juego.
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