El magnate inmobiliario y precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, denunció hoy al gobierno escocés por la construcción de un parque eólico marino frente al club de golf que posee en Aberdeen (Reino Unido).
El Ejecutivo autónomo de Escocia dio luz verde en 2013 a un parque eólico que aspira a producir suficiente energía para abastecer a 68.000 hogares al año.
Los abogados de Trump argumentaron que las once turbinas que planean instalar las empresas Vattenfal Wind Power y Aberdeen Renewable Energy Group a unos tres kilómetros de la costa arruinarían las vistas desde el complejo de lujo.
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En 2007 el precandidato recibió el permiso para construir el club de golf en un paraje de dunas, a pesar de que diversos grupos ecologistas intentaron evitar el proyecto por considerar que arruinaría una zona de especial interés científico.
Después de dos intentos fallidos en tribunales escoceses, los representantes legales del magnate han llevado el caso a la más alta instancia del sistema judicial británico y revelaron que conducirán la demanda a tribunales europeos si la Corte Suprema no les da la razón.
En junio del año en curso se conoció que un tribunal de Edimburgo rechazó que el Ejecutivo escocés estuviera cometiendo ilegalidad alguna al aprobar la licencia del proyecto.
En ese momento, el director de la organización ecologista WWF en Escocia, Lang Banks se refirió a Trump señalando que “debería utilizar su enorme riqueza para hacer el bien en lugar de detener iniciativas que crean puestos de trabajo, impulsan la economía y ayudan a recortar las emisiones de CO2″.
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