Investigadores en Estados Unidos, crearon un marcapasos del tamaño de un grano de arroz que cuenta con un sistema de energía inalámbrico.
El dispositivo fue implantado y probado en un conejo en el que lograron regular su ritmo cardíaco.
Los investigadores de la Universidad de Stanford que publicaron la investigación en la revista PNAS señalan que si este tipo de implantes logra funcionar en humanos, podrían desarrollarse dispositivos más pequeños que los que están disponibles actualmente.
Estos serían más seguros y no tendrían las voluminosas baterías y los burdos sistemas para recargarlas que actualmente usan estos aparatos.
Desde La Plaza / BBC / JT