El Papa habló ante el Capitolio de los Estados Unídos, cuestionó el fundamentalismo, abogó por los inmigrantes, pidió abolir la pena de muerte, criticó el militarismo y proclamó la protección del ambiente.
Demasiado para un Congreso acostumbrado a escuchar exactamente lo contrario a mensajes de este tipo. Fue aplaudido 37 veces, once de ellas con los asistentes de pie y ovaciones. Al salir del hemiciclo tuvo que hablar en castellano para unas 50.000 personas ansiosas de escucharlo.
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1.- «Les hablo como hijo de inmigrantes. La gente de este continente no le tememos a los extranjeros porque nosotros alguna vez fuimos extranjeros».
2.- «Nuestro mundo está enfrentando una crisis de refugiados de proporciones tales que no se veía desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. No debemos dejarnos asustar de su número, más bien verlos como personas, mirando sus rostros y escuchando sus historias, intentando responder lo mejor que podemos a sus situaciones. Recordemos la regla de oro: haz a los otros lo que quisieras que los otros te hicieran a ti»
3.- «Hay que defender la vida humana en cada etapa de su desarrollo. Esta convicción me ha llevado desde el inicio de mi ministerio a apoyar la abolición global de la pena de muerte, porque cada vida es sagrada»
4.– «Ninguna religión es inmune a formas de engaño individual o extremismo ideológico. Esto significa que debemos estar particularmente atentos a toda forma de fundamentalismo, tanto religioso como de otro tipo»
5.- «La marcha que Luther King encabezó como parte de su campaña de cumplir su sueño de plenos derechos de civiles y políticos afroestadounidenses continúa inspirándonos. Estoy feliz de que Estados Unidos continúe siendo para muchos una tierra de sueños»
6.- «La política responde a la necesidad imperiosa de convivir para construir juntos el bien común posible, el de una comunidad que resigna intereses particulares para poder compartir, con justicia y paz, sus bienes, sus intereses, su vida social. No subestimo la dificultad que esto conlleva, pero los aliento en este esfuerzo»
7.- «¿Por qué se venden armas letales aquellos que planean generar sentimientos indescriptibles a personas? Tristemente la respuesta la sabemos: es por el dinero. Es dinero que está empapado en sangre. Ante este silencio vergonzoso es nuestro deber enfrentar el problema y detener el tráfico de armas».
8.- «Imitar el odio y la violencia de los tiranos y asesinos es el mejor modo de tomar su puesto. Esto es algo que ustedes, como pueblo, rechazan. La nuestra debe ser una respuesta de esperanza y de sanación, de paz y de justicia»
9.- «Vivimos en una cultura que presiona a los jóvenes a no armar a una familia, se los convence de que no la inicien. No puedo ocultar mi preocupación por la familia, que está siendo amenazada como nunca antes».
10.-«En especial quiero llamar la atención a los miembros de las familias que son los más vulnerables: los jóvenes. Muchos parecen desorientados y no tienen un blanco, atrapados en un laberinto de violencia, abuso y desesperación. Sus problemas son nuestros problemas. No podemos evitarlos. Tenemos que enfrentarlos juntos, hablar con ellos».