El hígado es el órgano generador de colesterol, el cual es una sustancia grasa que se deposita en la sangre proveniente principalmente del hígado, además de los alimentos que consumimos. Al presentar niveles altos esta sustancia es liberada en la digestión, pasa la pared intestinal y se deposita en la sangre.
La Dra. Isabel Coma, dice: ““Escuchamos a muchas personas decir: ‘Yo no puedo comer huevos porque tengo colesterol’, pero esta frase no tiene sentido porque todos tenemos colesterol” quien es especialista del Departamento de Cardiología de la Clínica Universidad de Navarra.
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Las personas al confirmar sus niveles altos de colesterol, quieren decir que la sustancia grasa está elevada en su sangre, lo cual se denomina hipercolesterolemia.
Existen dos tipos principales de colesterol, Lipoproteína de baja densidad (HDL) conocido como bueno, el cual transporta la sustancia grasa de los tejidos hacia el hígado, y Lipoproteína de alta densidad (HDL) referenciado como malo, cuya función es llevarlo a lo más interno de las arterías.
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Al presentar niveles de colesterol mayor de 200 mg/dL, es decir niveles altos, ello conducirá a provocar la aterosclerosis, la cual es una enfermedad en las arterías donde la sustancia grasa se interioriza en la pared de estos vasos sanguíneos, produciendo una degeneración progresiva y merma del flujo sanguíneo.
De igual forma, al presentar niveles de colesterol altos en nuestra sangre, este se deposita en agrupaciones arteriales direccionadas al riego del corazón, el cerebro, piernas y riñones. Una vez comprimidas las arterias lentamente, esto causará la disminución de sangre que va a los órganos lo cual causará ictus, demencia, hipertensión arterial, insuficiencia renal o un infarto de miocardio.
La hipercolesterolemia es una variación que refleja el incremento en sangre de colesterol más elevados que los considerados normales por la mayoría de las personas. Esta alteración no produce síntomas internos ni externos. De tal modo, que es importante asesorarse con un profesional para hacerle un estudio a cada una de las personas y conocer si se debe implantar un tratamiento con medicamentos muy efectivos para controlar y bajar los niveles de colesterol.
Cómo controlar los niveles de colesterol en 3 pasos:
Alimentación: eliminar carnes rojas, la bollería de fabricación industrial, los de origen lácteo y ningún tipo de embutidos. Resulta excelente: gran consumo de fruta, alimentos de origen vegetal, pescado, aceite de oliva y frutos secos los cuales aportan grandes cantidades de vitaminas.
Peso: cuando una persona incrementa de peso, aportará mayor nivel de colesterol, contrario a ello, logrará bajar los niveles en la sangre. Lo más recomendable es mantener una alimentación limitada. “Solemos recomendar que hagan una dieta baja en grasas saturadas más que baja en colesterol, porque el intestino tiene una capacidad límite de absorber el colesterol procedente de los alimentos. Sin embargo, las grasas saturadas son la materia prima para que el hígado forme el colesterol”, comentó la Dra. Coma.
Deporte: hacer deporte aporta beneficios para disminuir niveles de colesterol en la sangre en cualquiera de sus categorías mínimo una hora diaria.
DesdeLaPlaza.com/ CNN/WG