Unos 247 indígenas de la comunidad Jiw que habitan en el centro de Colombia abandonaron sus territorios por la desaparición de dos de sus miembros y la presencia de grupos armados, denunció hoy la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Según la OCHA «actualmente 247 personas (55 familias) se encuentran albergadas en el antiguo puesto de salud en el casco urbano del municipio de Puerto Concordia», en el departamento colombiano del Meta.
La organización, aseguró en un comunicado que después de la visita hecha por la Defensoría del Pueblo y la Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) se constató la desaparición de dos indígenas desde el martes 18 de agosto.
Para la Defensoría, el número de desplazados podría aumentar a las 300 personas, que están llegando a un espacio en «situación precaria» y que carece de baterías sanitarias.