El presidente Juan Manuel Santos, informó este miércoles que los mil 118 deportados, que vivían de forma irregular en Venezuela en busca de una mejor calidad de vida, recibirán un subsidio de 250 mil pesos (unos 76 dólares) para que pueden salir de los albergues y alquilar una vivienda “mientras se estabilizan”.
El mandatario colombiano anunció que activará planes urgentes de atención social para los habitantes de Cúcuta (noreste colombiano), históricamente olvidados por el Estado, tras el cierre de la frontera decretado por el Gobierno de Venezuela para detener el contrabando de extracción y el paramilitarismo.
Asimismo, indicó que “no habrá escasez de gasolina. Lo que se ha generado es una preocupación por quedarse sin gasolina”. Ratificó que “Cúcuta y el Norte de Santander no tienen que preocuparse, habrá combustible suficiente”.
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El jefe de Estado colombiano señaló además que habrá 2 mil 300 empleos inmediatos para las personas que han sido deportadas del vecino país. Aseveró que la atención de los menores de edad será una prioridad. “Todos los niños que lleguen de Venezuela tendrán cupos en los colegios y el acceso a la alimentación».
El presidente Santos envió un mensaje a los deportados al afirmar que “están en su casa, no son extraños en su tierras, aquí los recibimos con los corazones y los brazos abiertos, pueden tener la absoluta seguridad que todo mi gobierno, y estoy seguro que todos los colombianos, para que se sienta en su casa en su hogar”.
Mientras presidente Santos hacía estos anuncios, cientos de pobladores de Cúcuta denunciaban abandono por parte del Gobierno nacional.
Comerciantes de Cúcuta afirman que el 80 por ciento de los alimentos y productos que venden llegan desde Venezuela a través del contrabando de extracción en la frontera entre ambos países.
DesdeLaPlaza.com/PPColombia/Telesur/AQ