El eje franco-alemán ha vuelto a tomar la iniciativa de la política europea, en respuesta a la enorme crisis migratoria que vive el continente. El presidente francés, François Hollande, y la canciller Angela Merkel han convertido este lunes su prevista reunión con su homólogo ucranio en una cumbre oficiosa sobre la materia. Ambos instaron a Italia y Grecia a abrir centros de recepción y registro para distinguir a refugiados e inmigrantes económicos, y al resto de Estados de la UE, a adoptar una legislación de asilo unificada.
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El presidente de la Comision, Jean-Claude Juncker, rechazó que haga falta otra cumbre europea.
En una tribuna de opinión publicada este lunes en dos diarios europeos, el responsable del Ejecutivo comunitario instó a los Veintiocho a cumplir los acuerdos existentes. “No necesitamos una nueva cumbre. Los Estados miembros deben adoptar las medidas europeas y aplicarlas en su territorio”, zanjó Juncker el mismo día que Merkel y Hollande aunaban esfuerzos frente a la crisis, lo que trastocó su agenda de trabajo y dejó su reunión con el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, en segundo plano.
Las locomotoras de la Unión Europea han tomado la iniciativa y presentarán en breve una propuesta conjunta para una política comunitaria unificada de asilo. Merkel y Hollande urgieron a Grecia e Italia a abrir centros de acogida para refugiados.
DesdeLaPlaza.com/Europa Press/AMH