Parece que nuevas irregularidades aparecen en el caso Nisman. Así lo reveló el portal web argentino La Nación.
El abogado Juan Pablo Vigliero, nombrado por Sandra Arroyo Salgado en la causa que investiga la muerte del ex fiscal Alberto Nisman, indicó que descubrieron la existencia de otro grupo más que pertenecería a la Prefectura Naval Argentina que hacía una suerte de vigilancia de la cual no se tenia conocimiento, ni se ha establecido su naturaleza.
Asimismo, agregó que los registros del móvil del día 18 de enero del fiscal fueron borrados de un plumazo tanto los mensajes de WhatsApp y los correos electrónicos.
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En pleno dialogo a través del canal TN, Vigliero se preguntó: «¿Cuánto más necesitaba ser cuidado o custodiado o estaba siendo vigilado o seguido?», se refirió respecto al occiso y resaltó que «El software se ha accionado sobre el hardware, lo tiene que haber hecho alguien con conocimientos especiales, algún experto», precisó.
En la última semana se conoció que un experto en seguridad el canadiense-neozelandes, Marquis-Boire, especialista en la seguridad informática detalló pruebas, donde el móvil del funcionario argentino había sido infectado con un poderoso programa espía, siendo blanco de un «RAT siglas de Remote Access Toolkit y explicó que consiste en una clase de software que permite a un hacker o a un espía acceder de forma remota a la computadora o el dispositivo móvil de alguien».
«Esta clase de programa le permitiría a terceros grabar los correos electrónicos, mensajes de texto, obtener capturas de pantalla, incluso oír a esa persona por medio del micrófono o tomar fotos usando la webcam de la notebook o la cámara del teléfono«, expresó el profesional de la informática.
Es impresionante que después de siete meses del caso sigan apareciendo novedades desde que comenzó esta investigación y aún no se han sabido estas cosas antes recalcó.
Por último concluyó «Se murió en circunstancias que hay que aclarar en las narices de la Policía Federal, de la Prefectura, en un complejo privado resguardado con cámaras y custodia privada. Es realmente llamativo: no sabemos qué pasó».
DesdeLaPlaza.com/El Nacional/LaNación/NR