El Athletic ha puesto fin a una sequía de 31 años sin títulos, al coronarse este lunes como campeón de la Supercopa de España frente a un Barcelona –campeón de Liga, Copa y Champions- que solo arañó un empate en el Camp Nou, siempre muy lejos de poder levantar el 4-0 encajado en la ida.
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El equipo azulgrana salió con intensidad, pero chocó con un bien plantado equipo rojiblanco, que secó a su rival durante 40 minutos en los que también pudo adelantarse. La primera ocasión la tuvo Piqué, que mandó al larguero un balón de Pedro. Tras el arreón, el equipo de Valverde se mantuvo firme y tuvo en las botas de Eraso su mejor ocasión.
El joven delantero decidió culminar él mismo una gran jugada personal en lugar de asistir a Aduriz, que esperaba en el punto de penalti y se cogió un buen rebote. El tiro se marchó desviado. En la segunda parte, Piqué dejó a su equipo con 10, tras una airada protesta al linier que le valió la roja.
El equipo azulgrana respondió a la expulsión con más intensidad, generando más ocasiones que con 11. Luego Luis Enrique movió banquillo, y sentó a Pedro, en el que puede ser su último partido con el Barcelona. Entraron Munir y Sandro. Aduriz sentenció el título a un cuarto de hora del final. El hombre de la eliminatoria, con cuatro goles entre los dos partidos. Héroe de este Athletic justo vencedor de la Supercopa.
DesdeLaPlaza.com/ElPais/SEB