Comunicado del abogado Adolfredo Pulido en el caso contra Miguel Henrique Otero

El doctor Adolfredo Pulido Mora, quien en el año 1991 fue víctima de una campaña de desprestigio por parte del diario El Nacional, anunció que iniciará un proceso penal en contra del editor y propietario, Miguel Henrique Otero, por desacato a la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, donde exige a ese impreso permitir el ejercicio del derecho a réplica por mandato del artículo 9 de la Ley de Ejercicio del Periodismo.

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La sentencia de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, del 15 de octubre de 2014, en el caso de la demanda por daños morales que introdujo el doctor Pulido Mora contra la C.A. Editora El Nacional y las periodistas Ibéyise Pacheco y Hercilia Garnica por daños morales, dictaminó que El Nacional debía de concecer al neurocirujano el derecho a réplica, publicando cinco páginas completas que ocuparan la portada del cuerpo “Ciudadanos” durante cinco días seguidos. El artículo 9 de la Ley del Ejercicio del Periodismo establece que : “Toda tergiversación o ausencia de veracidad en la información debe ser rectificada oportuna e eficientemente. El periodista estará obligado a rectificar y la empresa deberá dar cabida a tal rectificación o a la aclaratoria que formule el afectado”.

En consulta al doctor Pulido Mora, informó que “yo ya he cumplido con el debido proceso, se le notificó al diario El Nacional, a través del Tribunal de Instancia, que debería publicarme los remitidos, se le entregó el material completamente elaborado, transcurrió el lapso legal para que publicaran y El Nacional no ha cumplido con la publicación. O sea, El Nacional se niega a cumplir con un mandato de la máxima autoridad judicial de Venezuela en Sala de Casación Civil”.

Ante esta negativa el diario refiere Pulido Mora “me veo en la obligación de pedirle al tribunal de la causa que ordene a la Fiscalía General de la República la apertura de un proceso penal en contra de Miguel Henrique Otero, quien es el propietario y presidente de El Nacional por desacato al no cumplimiento de la sentencia emanada del Tribunal Supremo de Justicia”.

Los hechos de hace 24 años

La periodista Ibéyise Pacheco, jefa de redacción del Cuerpo C del diario El Nacional en 1991, emprendió una campaña de mentira contra Pulido Mora, jefe en ese entonces del Servicio de Neurocirugía del Hospital de Lídice, “me convirtió en culpable del asesinato de cinco pacientes”.

Morir en mano del médico cirujano Adolfredo Pulido Mora fue el titular del primer reportaje publicado a página entera, como parte de una “campaña planificada, con una tergiversación de la realidad, emitiendo opiniones y epítetos, que dañaron mi prestigio profesional y personal”.

La intención del diario El Nacional, que se hizo partícipe de la denuncia presentada por los médicos Santos Erminy Capriles, Marco Antonio González, Aquiles Alcalá Brazon, y Leonardo Moschini, quienes como medida de retaliación contra Pulido alteraron el contenido de cinco historias médicas de pacientes que presentaron complicaciones, para acusarlo de mala praxis médica, era “acabar conmigo y sacarme de la profesión de neurocirujano”. Todas estas acusaciones fueron desmentidas oportunamente por sendas sentencias del Tribunal Disciplinario de la Federación Médica Venezolana, por el Tribunal Disciplinario del Colegio Nacional de Periodistas y por los tribunales penales de Caracas. Ellos consideraron que el doctor Adolfredo Pulido Mora habría obrado correctamente en el manejo asistencial de los cincos pacientes objeto de la denuncia por parte de El Nacional.

Agrega el médico neurocirujano que “ha sido reiterada la negación del derecho a réplica por parte del diario El Nacional, cada sentencia que gano en los tribunales de Caracas, inmediatamente se le envía copia a la parte demandada (El Nacional) para que publique el contenido de la misma y su presidente-editor se niega a publicarla”.

Sentar jurisprudencia

La Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en la sentencia del 15 de octubre del año pasado, ordenó a la Editora El Nacional C.A., a Ibéyise Pacheco y a Hercilia Garnica a pagar una cantidad importante de dinero como indemnización a los daños morales causados al doctor Pulido Mora.

Adicional a esto, El Nacional está en la obligación de permitir el derecho a réplica que le asiste al mencionado profesional de la medicina, a través de cinco remitidos en la primera página y entera del cuerpo que en la actualidad se denomina “Ciudadano”, sin costo alguno.

“Mi caso ha sentado jurisprudencia porque aquí nunca nadie se había enfrentado a un medio tan poderoso, en este caso El Nacional, me tocó una lucha de 23 años para lograr la sentencia a mi favor por daños morales y obligar al periódico a darle cumplimiento a una norma constitucional que es el derecho a réplica en igualdad de condiciones, eso nunca había sucedido, menos en las características que se establecieron: 5 páginas que fueron las que usaron para agredirme”, concluyó el médico neurocirujano.

En todos los tribunales ganó

“En definitiva mediante una CAMPAÑA PERIODISTICA PLANIFICADA el Diario EL NACIONAL acusó al Dr. Adolfredo Pulido Mora, le sustanció un expediente, lo juzgó y lo condenó como CULPABLE, ante la opinión pública, convirtiéndose en su Juez. Y cuando éste quiso resarcir su nombre utilizando el DERECHO A REPLICA, previsto en la Ley de Ejercicio del Periodismo y el Código de Ética del Periodismo Venezolano, EL NACIONAL, se lo negó reiteradamente.

Prevalidos en su complejo humano de pensar ser el “EL CUARTO PODER” y considerando que se les ha otorgado una Patente de Corso para mancillar el honor y la reputación de los ciudadanos, sin reparo alguno y sin responsabilidades por su oficio en la vida social del país.

En el presente caso se expuso al desprecio público y a la degradación humana a un profesional de la medicina, especialista en Neurocirugía y quien en todo momento dio ejemplo público de recto proceder humano y profesional por muchos años, lo que fue reconocido y aceptado así por instituciones públicas o privadas, dentro y fuera de Venezuela. Por consiguiente esa trayectoria profesional no merecía que las periodistas le echaran a la basura sin reparo alguno y haciendo que su prestigio profesional adquirido durante tantos años se deteriorara, que sus pacientes se le retiraran, que sus colegas no le enviaran más pacientes para intervenirlos quirúrgicamente del cerebro y la columna vertebral y que tuviera por esta campaña de desprestigio el tener que jubilarse prematuramente a los 48 años de edad de su actividad asistencial como Neurocirujano en el Hospital de Lídice donde se desempeñaba como Jefe de Servicio de Neurocirugía y responsable además de la Coordinación Docente de la Residencia de Post-Grado de Neurocirugía.”

Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, 13/10/2010

DesdeLaPlaza.com/Nota de Prensa/FM