Miguel Ángel Jiménez, quien había sido blanco de amenazas en anteriores ocasiones, fue encontrado muerto el pasado sábado en un taxi que él mismo conducía.
El presidente de la Liga Mexicana de Derechos Humanos, Adrián Ramírez, calificó el asesinato del activista y líder de la policía comunitaria de Xaltianguis, Miguel Ángel Jiménez, como un “ataque sistemático”.
Así lo manifestó en exclusiva para el programa Agenda Abierta de teleSUR, durante el cual señaló que el asesinato de Jiménez tiene como objetivo “acallar” al pueblo de Guerrero en su lucha por conocer la verdad sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en Ayotzinapa.
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Señaló que el principal responsable del crimen ocurrido el pasado sábado “es el Estado mexicano, que ha llevado a cabo ataques de forma sistemática”, contra los activistas sociales que se unieron a la búsqueda de los estudiantes de la escuela rural de Iguala tras su desaparición en septiembre de 2014.
Miguel Ángel Jiménez fue blanco de amenazas en anteriores ocasiones, según Ramírez. El presidente de la Liga Mexicana de Derechos Humanos sostuvo que existen instancias de protección en México.Sin embargo, “éstas no funcionan adecuadamente”.
En ese sentido, mencionó el caso del Gobierno de Veracruz, liderado por Javier Duarte, gestión en la que se “ha incrementado el ataque a los comunicadores sociales” como el caso del fotoperiodista Rubén Espinosa, asesinado el pasado 1 de agosto junto a otras cuatro personas.
Asimismo, Ramírez sentenció que durante el mandato de Duarte en la capital veracruzana se ha “incrementado el femicidio”.
Por otra parte, aseveró que el Estado mexicano ha querido hacer ver la serie de homicidios al sur de este país como “consecuencia de la criminalidad común, cuando en realidad son crímenes del Estado”.
En contexto:
El año pasado, poco después de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa el pasado 26 de septiembre, en Iguala, Jiménez Blanco fue designado por la Unión para apoyar la búsqueda de “Los otros desaparecidos”, víctimas de la delincuencia organizada, por lo que encabezó brigadas de familiares que fueron a excavar decenas de fosas en Iguala.
La policía comunitaria en Xaltianguis nació con el objetivo de frenar los ataques de las autodefensas y Ejército militar mexicano contra los civiles en el municipio de Acapulco. Uno de los líderes activos de esta policía comunitaria era Miguel Ángel Jiménez.
A mediados de octubre de 2014, Jiménez denunció ante las autoridades la existencia de fosas comúnes. Según la Fiscalía mexicana, el cuerpo del activista fue encontrado por la Policía dentro de un taxi que el dirigente manejaba, el cual fue abandonado en la carretera que conecta el Distrito Federal con la ciudad de Acapulco.
DesdeLaPlaza.com/ RT/MB