Una tierra prodigiosa bendita por la divinidad, esa es Venezuela, una pujante nación al norte de América del Sur, que no solo cuenta con un inmenso patrimonio natural y arquitectónico, sino también un gentilicio único en el planeta. La diversidad de ecosistemas y una rica biodiversidad, proyectan este país como una joya del Caribe y Latinoamérica.
Y es que se trata del contacto natural único con una tierra donde desde las más antiguos tepuyes hasta las costas más exóticas, se despliega un abanico de paisajes y atracciones que catapultan este suelo como uno de los más buscados en todo el mundo.
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Venezuela, esa tierra que fue plasmada por los Cronistas de Indias como una fantasía, hoy permanece intacta como un edén en la tierra con un clima perfecto, con la calidez de su gente y una perfección del paisaje que invita a todo el que la habita, a conocerla, a amarla y preservarla.
Teniendo el Mar Caribe como testigo, la costa venezolana es exuberante y vibrante. Desde la Isla de Margarita hasta el Parque Nacional Morrocoy, las cálidas aguas invitan a sumergirse en ellas para olvidar el estrés y disfrutar en familia. A orillas de las playas se preparan los más deliciosos platos de la gastronomía marina de la mano de un variado catálogo de actividades para todas las edades.
Arribar a la Perla del Caribe, como se le conoce a Margarita, es muy sencillo, vía aérea toma un vuelo directo al Aeropuerto Internacional Santiago Mariño del estado Nueva Esparta. Si prefiere vía fluvial, debe recorrer hasta la ciudad de Puerto la Cruz que le llevará en el moderno ferry hasta el Puerto Internacional de El Guamache.
Margarita es conocida por su zona de Puerto Libre y su dinámica vida nocturna. Las vitrinas de los centros comerciales contrastan con el patrimonio histórico y cultural que ofrece la Isla a través de sus castillos y museos. Agendar un paseo en familia por estos sitios históricos es una recomendación que sabrá valorar.
Desde Margarita se puede ir a Cubagua o Coche, son destinos formidables que bajo la modalidad de «Full Day» le permiten al turista escaparse de la Isla de Margarita y completar el tour playero. Las bebidas afrodisíacas así como los relajantes masajes a la orilla de la playa están a la orden del día.
Un poco más al oeste, entre el mar que comparten los estados Anzoátegui y Sucre se encuentra el impactante Parque Nacional Mochima. Con una biodiversidad única, este espacio natural ofrece sus diversas tonalidades de azul y verde de las aguas, postales perfectas para el álbum de sus recuerdos.
Llegar aquí se puede realizar tomando una embarcación en las poblaciones de Puerto La Cruz o Lechería en el estado Anzoátegui o desde el pueblo de Mochima en el estado Sucre. El paseo es una excelente propuesta para la vista y los sentidos. En las distintas islas que conforman el Parque Nacional, se puede degustar un exquisito pescado frito o unas ricas empanadas de camarones.
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Hacia la región central la opción playera la completan Choroní y Cata. Estas playas ideales para los jóvenes, encierran en sus pueblos la historia de la mano de obra esclava que pobló Venezuela durante la época de la Colonia. Tienen un amplio abanico de tradiciones y festividades ente las que destacan el sabroso tambor de la costa. Este baile frenético contagia a propios y visitantes en una gran fiesta hasta el amanecer.
Por si fuese poco, la diversión se extiende en los estados Carabobo y Falcón. Carabobo exhibe su Puerto Cabello, referencia para el comercio y el turismo central mientras que la costa falconiana se baña de las cristalinas aguas del Parque Nacional Morrocoy. Este es el punto de mayor afluencia turística y desde poblaciones como Tucacas y Chichiriviche salen lanchas con destinos a los Cayos llenos de diversión y sol incesante. Llegar a Carabobo es fácil ya que la Autopista Regional del Centro conecta el centro del país con estas paradisíacas costas.
Al son del arpa, cuatro y maracas, la extensa zona llanera conecta al visitante con la tradición venezolana. Guárico, Cojedes, Barinas y Apure son el plato fuerte de esta región donde el contacto con el llano destaca en su máxima expresión. San Juan de los Morros, capital de Guárico, tiene el orgullo de exhibir sus misteriosos Morros de San Juan, apreciables a la vista y un reto de escalada para los más arriesgados.
En Cojedes y Barinas se encuentran importantes Hatos como el Piñero y Caroní los cuales ofrecen contacto directo con el ganado al tiempo que ofrecen la participación en las actividades propias de la fauna del campo. Por su parte, Apure tiene en su espacio geográfico el Hato El Cedral, uno de los mayores reservorios de flora y fauna del mundo. Desde los famosos chiguires hasta la Anaconda, el turista puede vivir una experiencia única en la vida.
Estas grandes extensiones de terreno «con su brisa de mastranto y espejos de laguna» como dice la canción de Simón Díaz, ofrecen un espacio para la relajación, el disfrute en familia y la conexión directa con las raíces venezolanas. La deliciosa carne en vara, la sopa de res y el criollo «palo a pique», mezcla de arroz y frijol, resaltan entre las opciones gastronómicas de los llanos venezolanos.
Los sitios de interés patrimonial por su alto valor artístico y natural, también se convierten en estas vacaciones en opciones para el esparcimiento, la diversión y la cultura. Tres de ellos se ubican en distintas regiones de Venezuela y ofrecen con sus propias particularidades en lugares con alto flujo turístico. La Ciudad Universitaria de Caracas, Santa Ana de Coro y el Parque Nacional Canaima, son joyas patrimoniales que debemos preservar.
Con sus características arquitectónicas y artísticas, la Ciudad Universitaria de Caracas fue elevada como Patrimonio de la Humanidad por representar la máxima expresión de ambas corrientes juntas, el arte y la arquitectura. Producto del genio creador, el maestro Carlos Raúl Villanueva, el campus que alberga la sede de la Universidad Central de Venezuela, es un recorrido obligado por la arquitectura moderna y el arte de artistas nacionales e internacionales. En el Metro de Caracas es fácil llegar a través de la estación de Ciudad Universitaria.
Otro lugar que encierra en sus paredes y calles la historia de la naciente Venezuela republicana se ubica al occidente del país en el estado Falcón, es la joya de Santa Ana de Coro. Entre sus simbólicas estructuras y vibrante historia Patria, Santa Ana de Coro constituye un ejemplo de preservación de nuestros valores Patrios. A través de la carretera Lara-Falcón llegamos a Coro que con sus cautivadores Médanos, complementan la belleza del paisaje paraguanero.
Y al sur de Venezuela, en una tierra milenaria se encuentra el Parque Nacional Canaima, Patrimonio Natural de la Humanidad. Divididos en los sectores oriental (Gran Sabana) y Occidental (Laguna de Canaima), este imponente parque es hogar de la etnia pemón. Para llegar a la Gran Sabana se debe tomar la vía de la Troncal 10 y a partir de ahí se despegan una serie de saltos y caídas de agua de gran belleza como el Kamá Merú, Kawí o Quebrada Pacheco, que le llevarán hasta Santa Elena de Uirén, antes de pasar a Brasil.
Llegar al lado occidental es solo a través de vía área. En el aeropuerto de Puerto Ordaz salen vuelos directos a la población sobre no solo tiene contacto directo con la etnia pemón sino también puede programar viajes a los saltos, siendo uno de ellos el Kerepacupai Vená, conocido como Salto Ángel. Un viaje que seguro recordará toda la vida.
Finalmente los andes venezolanos constituyen una tierra donde el frío clima y la calidez de su gente, contrastan para vivir una experiencia en una tierra que parece haberse detenido en el tiempo. Táchira, Trujillo y Mérida, forman parte de la cordillera andina, orgullo de nuestra tierra.
Las opciones en el estado Táchira van desde la moderna ciudad de San Cristóbal hasta los pueblos como San Pedro del Río, Rubio o La Grita. Son pueblos con posadas familiares, cálidas y cómodas que le permiten una estadía placentera.
El estado Trujillo por su parte, es un estado abocado a la devoción de la Virgen de la Paz y la veneración del Doctor José Gregorio Hernández. Ambas devociones concentran a los turistas en torno a espacios patrimoniales que caracterizan este zona. La Puerta es un bello pueblo con un clima de montaña, perfecto para ir en pareja.
Cierra las opciones de los estados andinos, el estado Mérida, tierra de belleza sin igual. Su Pico Bolívar, el punto más alto del país, así como la simplicidad de sus pueblos hacen de este estado, un lugar privilegiado para los turistas en cualquier época de año. Visitar la famosa Capilla de Piedra de San Rafael de Mucuchíes, la Laguna de Mucubají o visitar la Venezuela de Antier y los aleros, son opciones perfectas que aprovechará en esta tierra de Nieves Eternas.
DesdeLaPlaza.com / Jesús Villamizar