El líder norcoreano Kim Jong-un insistió a que Corea del Norte debe obligar a EEUU a «pagar por el derramamiento de sangre de los coreanos y ajustar cuentas con la fuerza de las armas, sin falta».
Estas declaraciones las ofreció durante una visita al Museo de Sinchon de las atrocidades de EEUU en la Guerra de Corea, situado en pleno centro de Pionyang.
Jong-un también expresó que se debe «intensificar la educación antiimperialista», pues es determinante desde la perspectiva de la revolución y del destino del país.
Añadió que «es nuestro deber poner al descubierto la naturaleza cruel y astuta de los imperialistas estadounidenses y ajustar cuentas con ellos (…) Propaganda hipócrita de los imperialistas norteamericanos que pintan una imagen equivocada de EEUU como un guardián de la paz y de los derechos humanos».
Esta misma semana Corea del Norte anunció que no está interesada en dialogar con EEUU, actividad similar que sostuvo con Irán para renunciar a sus capacidades nucleares.
Tratado de paz en 1953
El presidente de Corea del Norte visitó el recinto cultural pues el 27 del mes corriente se cumplirán 62 aniversario del tratado de paz que se estableció del 27 de julio de 1953, que puso fin a los tres años que duró la Guerra de Corea y que dividió la península coreana en dos países.
Expresó que el museo sirve como un centro de educación de diferentes clases y fuente del deseo de vengarse del enemigo, así como lugar histórico que muestra las atrocidades monstruosas de los imperialistas estadounidenses».
El museo se construyó en 1960 y posteriormente ampliado y modernizado (la última vez el año pasado). Es visitado por los turistas extranjeros y exhibe reliquias relacionadas con delitos cometidos durante la guerra que Pionyang atribuye a EEUU, entre ellos el asesinato de 35 mil norcoreanos en Sinchon.
El museo tiene en exposición aviones y tanques estadounidenses, así como el famoso USS Pueblo, un buque espía de la Armada de EE.UU. que fue abordado y capturado por Corea del Norte en 1968.
DesdeLaPlaza.com/RT/ RS