Potencia y precisión. La hispanovenezolana Garbiñe Muguruza salió a la cancha central del All England Club del suroeste de Londres, Inglaterra, convencida de escribir el mejor capítulo de su joven carrera y así lo hizo.
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Muguruza derrotó a la polaca Agnieszka Radwanska en tres sets 6-2, 3-6, 6-3 y avanzó a la final del Abierto de Wimbledon, su primera final de un Grand Slam.
Es la primera vez que una jugadora de nacionalidad española llega a la final desde que Arantxa Sánchez Vicario perdiera en 1995 y 1996.
La única en conquistar la catedral del tenis fue Conchita Martínez en 1994.
En el partido decisivo del próximo sábado se medirá ante la ganadora del duelo entre Serena Williams y Maria Sharapova.
DesdeLaPlaza.com/BBC/AMB