Hoy ecuatorianos, peruanos y colombianos aguardan -exhaustos- tras largas y sacrificadas vigilias para asistir a la primera misa campal del Papa Francisco, en Guayaquil, la zona costera ecuatoriana.
El Papa Francisco, de regreso a Sudamérica, una de las zonas «más frágiles», celebra este lunes la primera de dos misas campales en Ecuador por las que millones de fieles aguardan.
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En el segundo día de la gira que también lo llevará por Bolivia y Paraguay, Francisco viajará temprano desde Quito a Guayaquil (suroeste) para el encuentro multitudinario con los católicos en el parque Los Samanes.
Con la piel enrojecida y sofocados, decenas de miles de personas guardaron vigilia en carpas y bolsas de dormir e incluso sobre cartones.
El pontífice argentino de 78 años llegó este domingo a Quito y en su mensaje le recordó a su «querida» Sudamérica, a la que regresó después de dos años, la deuda pendiente con los más frágiles y vulnerables.
Francisco, que visitó Guayaquil a inicios de los ochenta cuando era rector del colegio argentino San José, visitará brevemente el santuario del señor de la Divina Misericordia, en las afueras, y después llegará a Los Samanes en el Papamóvil.
Un millón y medio de fieles, entre ecuatorianos de todas partes, al igual que peruanos y colombianos que cruzaron las fronteras, son esperados en la liturgia que oficiará el pontífice en Los Samanes a partir de las 10:45 locales.
En el parque Bicentenario de Quito, Francisco celebrará otra misa campal el martes a la que se prevé asista un número similar de creyentes.
Rosa Elena Lata, una anciana de 82 años, viajó por tierra 16 horas desde el sur de Ecuador para intentar «el milagro celestial» de ver al Papa entre la multitud en Guayaquil.
«Realmente parece Jesús. Yo le quiero ver porque viéndolo voy a ver a Jesús», dijo esta mujer mientras se alistaba para pasar la noche del domingo bajo el calor y la humedad de Guayaquil, el principal puerto de Ecuador.
Concluido el acto litúrgico, se dirigirá al colegio Javier de los jesuitas donde almorzará con otros religiosos y descansará un poco antes de regresar a Quito para una reunión con el presidente Rafael Correa y una visita a la Catedral Metropolitana, en el corazón histórico de la capital.
DesdeLaPlaza.com/ElClarín/MB