Golpes, empujones, gritos o insultos no son los únicos indicadores de un vínculo agresivo con un hombre violento. ¿Lo dudas?
Sabías qué la llamada gota china o tortura de la gota de agua es un método de tortura psicológica que consiste en la caída de una gota cada 5 segundos sobre la frente de una persona. Si bien el goteo continuo trae consecuencias físicas, la verdadera tortura reside en los efectos mentales que provocaba el no poder pensar, dormir, o beber cuando se tiene sed, hasta derivar en un estado de privación que culmina con la muerte.
La violencia de género no tiene preferencias sociales ni económicas. La Organización Mundial de la Salud calcula que 1 de cada 3 mujeres sufrirá violencia mayoritariamente por parte de su pareja, poniendo el alerta en lo masivo de esta epidemia.
A propósito de ello, te dejamos el perfil de un hombre violento. ¡No seas otra víctima!
1.- Ataca los puntos de vulnerabilidad: Por lo general detecta y potencia los signos de inseguridad, debilitando la figura femenina.
2.- Cuestiona decisiones: Te hace sentir poco inteligente, inútil o sin criterio. Utiliza alegatos donde él tiene la razón, envolviéndote con sus palabras seductoras o tiranas.
3.- Controla económicamente: Es una manera de tener el control y que sólo se haga su voluntad.
4.- Manipula y miente: Evita responder a reclamos, redireccionando la culpabilidad a la pareja a través de la indiferencia, los discursos sin sentido y muchas veces ofensivo.
5.- Suele tener humor inestable: Puede estar tranquilo y feliz y de un momento a otro completamente violento e irreconocible. Se vuelve impredecible y esto atemoriza, puesto que nunca sabes como pueda reaccionar.
6.- No quiere que compartas con amigos o familia: Promueve el aislamiento para poder sostener la captura psicológica y evitar que otros detecten lo que está pasando.
7.- Invade tu privacidad: Al día puede llamar más de cinco veces con el único objetivo de saber qué estas haciendo, con quién estas y en dónde. Además revisa tu teléfono celular y tus redes sociales.
8.- Celos injustificados: Te hace sentir culpable y poco digna de afecto. Pueden emplear el espionaje para utilizar esa información y seguir sosteniendo la idea de control omnipotente.
9.- Se justifica por sus actos: Suele pedir perdón tras un acto violento con el fin de conservar el poder en la relación.
10.- Agresión verbal: Puede iniciarlo de manera sutil o directa, por algo intrascendente como una vestimenta o un horario que no le gusta, o por temas de mayor relevancia donde el siempre tiene la razón.
DesdeLaPlaza.com/EM/SEB