Grecia y sus socios europeos no terminan de cerrar un acuerdo que alivie la asfixia económica de los helenos. Tras un encuentro con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, el que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha mantenido su rechazo a exigencias de las instituciones europeas como: subir el IVA a la electricidad y recortar algunas pensiones.
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Después de reunirse en la capital belga, primero a dos bandas y luego a tres entre Tsipras, Juncker, y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, las partes aseguraron que el encuentro ha sido «bueno y constructivo», aunque no se ha alcanzado un resultado definitivo.
La cita sirvió así para «comprender la posición de cada cual» con respecto a las propuestas sobre la mesa, una griega y otra consensuada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI), la anteriormente conocida como troika, según informó el ejecutivo comunitario.
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