Lionel Messi es el Rey del fútbol. El rosarino marcó dos goles y fue la gran figura del Barcelona que superó con claridad al Athletic de Bilbao por 3-1 en la final de la Copa del Rey, en el Camp Nou y ya se aseguró el doblete en la temporada con Liga y Copa del Rey. El 6 de junio, en Berlín, buscará coronar un año brillante en la final de la Champions League ante la Juventus de Carlos Tevez.
Lea también: Polémica: Esta es la nueva camisa del Barcelona
En un partido que se presentó complicado para el equipo de Luis Enrique, fue Messi el que abrió el marcador con su magia: a los 19, recibió una pelota en la mitad de la cancha, contra la banda derecha. Dejó en el camino a cuatro rivales hasta que se metió en el área a pura velocidad y sacó un zurdazo fulminante que se metió en el primer palo. Un golazo descomunal.
El lateral izquierdo del Athletic. Mikel Balenziaga, empezó a jugar un partido aparte contra Messi y aunque no lo podía parar, lo golpeó varias veces. El argentino marcó un golazo y después manejó los hilos de un equipo que baila al compás de su ritmo. A los 36, llegó el segundo, con una gran maniobra colectiva: Rakitic tocó con Messi que se la devolvió de primera y el croata de primera habilitó a Luis Suárez en el área. El uruguayo, mano a mano, tocó para el medio y Neymar le dio un pase a la red. Otro golazo, baile y fiesta.
El Athletic de Bilbao no estaba dispuesto a bajar los brazos y complicó al Barcelona (Piqué fue amonestado por una dura entrada contra Beñat) con un remate de Williams que dio en el travesaño. Pero el segundo tiempo empezó con otra intensidad. A los 10, Luis Enrique puso a Xavi -fue su último partido en España- en lugar de Iniesta y el equipo vasco no encontraba la pelota ni los espacios para acceder a un descuento que le renovara la esperanza.
A los 29, Messi coronó su noche y la del Barcelona. Dani Alves desbordó por derecha y envió un centro rasante al corazón del área. La Pulga madrugó a los tres defensores del Bilbao que esperaban la pelota para rechazar, se anticipó por el primer palo y definió con un toque de zurda, con el revés del pie, para poner el 3-0 y asegurar el título. Para el final quedó el descuento de Iñaki Williams, de cabeza, y la bronca de los vascos con Neymar que ensayó una lambreta sobre la izquierda.
Al final fue festejo de los catalanes, que ya tienen la cabeza en conseguir la triple corona, el 6 de junio en Berlín. El Barcelona obtuvo su Copa del Rey número 27 y para Messi significó su 24° título para superar a Esteban Cambiasso y ponerse a una consagración de Alfredo Di Stéfano, el argentino con más coronaciones en la historia del fútbol. En tanto, Mascherano ya suma 11 en su quinto año en el Barcelona.
DesdeLaPlaza.com/Clarín/AMB