Si siempre escoges al tipo malo por encima de aquel que te ofrece su corazón y una estabilidad amorosa, podrías estar sufriendo de hibristofilia, un tipo de parafilia sexual en el que se siente atracción por mantener relaciones sexuales con personas peligrosas.
Pero no tienes que sentirte atraída por un asesino, ladrón o violador, ya que las personas con hibristofilia tienen curiosidad por estar con personas que engañan, que son infieles o grandes mentirosos.
Esta fuerte afinidad por los actos más atroces hace que las personas se desarrollen un nexo que las lleva a admirarlas, escribirles y a unirse sentimentalmente con ellas. Con esto se pueden explicar por qué duran tanto las relaciones conflictivas.
Los motivos o razones de este fenómeno son desconocidos pero la psicología lo deriva como un extremo del fanatismo.
El caso más llamativo que saltó a los medios de comunicación fue el del violador y asesino en serie Ted Bundy. El número de víctimas podría rondar las cien mujeres y, cuando su detención se hizo pública atrajo a docenas de mujeres tanto a las sesiones de juicio que le enviaron muchas cartas de amor mientras estuvo en prisión.
Otros criminales objeto de hibristofilia han sido Jeffrey Dahmer, Richard Ramírez o el más conocido quizá, Charles Manson (todos ellos asesinos en serie).
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