Canadá, el país que ha votado en dos oportunidades contra Venezuela, y señala a su gobierno como antidemocrático y violador de derechos humanos, no sólo desatiende un derecho consagrado en la declaración universal, que es el de la educación gratuita, igualitaria y de calidad para todas y todos; sino que además asiste a un hecho vergonzoso, sin mucha preocupación.
Resulta que miles de estudiantes universitarios canadienses se prostituyen para poder pagar sus estudios.
A través de una página web que empareja jóvenes con ‘sugar daddies’, o amantes de mayor edad, se generan los contactos que dan inicio a intercambios que se inscriben dentro de la definición de prostitución, según lo ha denunciado la televisión pública canadiense CBC.
‘Sugar daddies’ es el término utilizado en Norteamérica para identificar a personas de edad mediana, habitualmente hombres casados, que apoyan económicamente a mujeres jóvenes a cambio de relaciones sexuales.
Según la información facilitada por la cadena CBC a través de la página web Seeking Arrangement, 130.000 estudiantes universitarios canadienses, en su mayoría mujeres pero también hombres, se emparejan con ‘sugar daddies’ o ‘sugar mommies’ para pagar sus estudios o deudas contraídas durante su etapa universitaria.
De acuerdo a informaciones obtenidas directamente de una estudiante de 23 años que practica este servicio un padre de familia de mediana edad le paga 300 dólares cada vez que salen juntos. Ella declaró que los ‘sugar daddies’ son una buena opción para estudiantes que tienen dificultades para pagar, se los estudios y que, en su caso, durante el verano trabajó casi 16 horas diarias para ahorrar dinero y poder mantenerse en la universidad.
Una portavoz de la compañía propietaria de Seeking Arrangement dijo a CBC que la edad media de los ‘sugar babies’, el término para los jóvenes que buscan personas que les apoyen económicamente, es de 26 años y que algunos piden «ayudas» de hasta 10.000 dólares al mes.
DesdeLaPlaza.com/EFE/AMH