El bombardero estratégico portamisiles Tu-160, bautizado por los pilotos como «Cisne Blanco»; los helicópteros Mi-26, Mi-8, Ansat-U, Mi-35, Ka-52 Alligator, considerado el mejor del mundo en su clase; el Mi-28N «Cazador de la Noche», el avión An-124-100 Ruslán, el más grande del mundo; los bombarderos Tu-195, pieza clave de la contención nuclear; aeronaves supersónicas, aviones nodrizas y los cazas ultramodernos Su-35, Su-30 y MiG-29 con el rugido de sus motores elevaron hasta las nubes el orgullo de los rusos por su Fuerza Aérea.
La habilidad de los pilotos quedó en lo más alto del pedestal con el famoso diamante de nueve aviones Su-27 y MiG-29 de las escuadrillas de acrobacia aérea Caballeros Rusos y Strizhí.
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El desfile concluyó con el vuelo de 15 aviones formando el número 70 y la acrobacia de seis aeronaves de ataque Su-25 que volaron dibujando los colores de la bandera nacional.
La Plaza Roja de Moscú fue el escenario del mayor desfile militar que organizaron las autoridades rusas con motivo del 70 aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial.
En el evento participaron más de 16.000 oficiales y soldados.
También tomaron parte militares de Azerbaiyán, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, India, Mongolia, Serbia y China, en total 732 efectivos.
DesdeLaPlaza.com/Sputnik/AMH