En los minutos finales de la película “La vita è bella”(1) Guido (Roberto Benigni) finge que juega. Le guiña el ojo a Giosuè (su hijo) que está escondido en un campamento nazi. Va camino al paredón pero marcha como muñeco y su hijo, sigue sin darse cuenta que es la última vez que verá a su padre.
El nazi lo empuja hacia un callejón oscuro, haciendo avanzar a Guido con la punta de una ametralladora.
Cruzan a donde la cámara no llega. El lente nos insinúa lo peor, no quiere mostrarlo. Ese pudor de la lente permite que la acción sea mucho más elocuente. Cruzan una esquina, se oyen pasos sobre la arena, se detienen y una ráfaga de balas le eriza el corazón a los espectadores. Todo ocurre en 5 segundos.
La música sube, la niebla aumenta y el soldado nazi, sale del callejón colgándose la ametralladora del hombro. Guido, no. En la oscuridad ocurre todo la maldad del mundo. Corte.
Amanece y los nazis huyen. Giosuè mira por una rendija y sale. Su cara es de un desconcierto que paraliza. La toma es amplia y nos muestra la dimensión de la tamaña monstruocidad que rodeaba a aquel pequeñín. Busca a Guido, eso es seguro, pero ya no hay nadie.
Un ruido ensordecedor lo paraliza y tres segundos después, emerge un tanque de guerra con una estrella al frente. Dos metros antes de apachurrarlo, el tanque detiene su marcha vencedora. Del tanque inmóvil surge la figura de un soldado, lo mira y… ta,ta,ta,taaaaannnn, le dice:
–Hi, boy!!! ¿You’ll alone? ¿Whats your name?
Giosuè no le entiende ni ñé. El soldado lo invita a subir al tanque y el niño acepta. En el momento en que Giosuè cuelga de los brazos salvadores del soldado gringo, una oportuna bandera de Estados Unidos, atada a un jeep, pasa rasante al tanque.
Filas de prisioneros libertados avanzan en filas por una carretera de tierra haciéndole “callejón de honor” al ejercito estadounidense. La música va levantando el ánimo. Giosuè preside el tanque, juega con el soldado que lo consiente paternalmente.
Pero Giosuè grita desesperado: ¡¡¡Mamá!!!
¡¡¡Stop!!! grita el gringo y lo ayuda a descender del tanque. El niño corre y llega hasta Dora, su madre que está sentada en el suelo, debajo de un árbol. Hemos ganado, grita el niño…
La escena no puede ser más hermosa, más conmovedora. Quien no llore con ella, no tiene sangre en las venas, quien llore desconoce la historia.
La historia según…
En occidente la historia la ha contado (a su manera) Hollywood y la tv estadounidense. Y si de guerras se trata, la industria cultural de ese país ha fabricado una imagen intencionada y donde la verdad se cuenta a medias y dependiendo de si nos interesa o no.
Hablando sobre el final de la Segunda Guerra Mundial, el profesor español F. Luis Martínez Alcalá, apunta un hecho que le resulta increíble, “por lo evidente que es y lo ignorado que se ha mantenido en los medios de comunicación occidentales sin duda de una forma intencionada, como es que la vencedora casi en exclusiva de la segunda guerra mundial en Europa ha sido Rusia, la antigua Unión Soviética para ser más exactos”(2).
Desde los años 50, dice, el mundo se movía en el contexto de la guerra fría, y los rusos eran identificados inmediatamente como comunistas y esto era casi como decir diablos, no había nada peor.
“Toda la información la recibíamos de las agencias de noticias occidentales, especialmente de Estados Unidos e Inglaterra y las posibilidades de que nos llegara alguna información fidedigna de lo que ocurría en los países comunistas era prácticamente nula (…) Por ello toda la información, revistas, documentales, libros, comics bélicos, etc., estaba desproporcionadamente inclinada al esfuerzo angloamericano, tratándose a los verdaderos ganadores de la guerra, los rusos, como algo tangencial”.
Nada nuevo
Así como se oculta la victoria soviética en la segunda guerra mundial, también La mayoría de los ciudadanos estadounidenses desconoce que, por ejemplo, todo el Oeste de esa nación era territorio mejicano. Territorio que les fue robado tras una invasión en 1848.
Igualmente es innegable el matrimonio judio-estadounidense en casi todas las esferas del poder. Hablando de ello Jill Robinson(3), hija de un magnate cinematográfico declaró en una entrevista: “Hollywood -el Sueño Americano- es una idea judía. En cierto sentido, una venganza judía contra América. Combina la ética puritana -ni hay sexo ni satisfacción final- con una magnificencia barroca”.
Lo mismo que Vietman. En el imaginario gringo fabricado en las pantallas, esa ¿guerra? fue escenario de hazañas y de héroes.
Luis Britto García, en su artículo El rostro de enemigo, (la estética de la violencia en el film bélico estadounidense) nos recuerda que:
“La guerra de Vietman fue la agresión infame por excelencia. Para empezar, no empezó nunca: jamás fue autorizada por el senado estadounidense (…) Por tanto, el mero hecho de alistarse para ese conflicto era en sí y por sí un crimen de guerra, en cuanto ataque contra un país que jamás fue declarado enemigo”.
La paliza que los vietnamitas le propinaron a los gringos ha sido sistemáticamente silenciada y presentada como la gran victoria yanqui sobre el comunismo.
“Según me cuenta el cineasta Michel Katz(4), en Los Angeles, (la película) Air América fue minuciosamente silenciada por una crítica que ignoró su trepidante ritmo, su retorcido humor, las actuaciones ejemplares de Mel Gibson y Robert Downing Jr. Lo que hace válida para los directores estadounidense la advertencia que en dicho film el agente especial le hace al senador en gira de inspección: <<Regrese a Washington, tome un taxi a la Casa Blanca, cuente lo que creyó ver aquí y asistirá a la lenta muerte de su carrera>>”.
Celebración rusa
Hoy se cumple 70 año de la victoria Soviética sobre el nazismo en la Segunda Guerra Mundial, aunque millones aún crean que fueron los gringos los ganadores(5).
Una conflagración que se cobró la vida de cerca de 27 millones de ciudadanos soviéticos. De los sobrevivientes triunfadores del Ejército Rojo, algunos ya tienen más de 100 años, y cada vez quedan menos con vida.
DsdLaPlaza / Ernesto J. Navarro
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1.-En: https://www.youtube.com/watch?v=SWd-BCaPX6A
2.- http://mundo.sputniknews.com/mundo/20091026/123685993.html#ixzz3ZVLAd3gn
3.- Tomado de Elogio del panfleto. Libro de Luis Britto García, Página 233.
4.- Tomado de Elogio del panfleto. Libro de Luis Britto García, Página 302.
5.- Historia pervertida: los europeos creen que EE.UU. liberó al continente del nazismo: http://actualidad.rt.com/sociedad/173359-historia-pervertida-europeos-eeuu-guerra-nazis