Las leyes de Paraguay, los jueces y el Ministerio de Salud están decididos a obligar a dar a luz a una niña de 10 años, que cumplirá los 11 este mes de mayo. La niña, que pesa 34 kilos y mide 1,40 metros, está embarazada de 23 semanas a consecuencia de haber sido violada por su padrastro. Pero el aborto está prohibido en Paraguay: solo se permite hasta las 20 semanas y únicamente si está en peligro la salud de la madre o la del feto.
Amnistía Internacional envió una carta al presidente de Paraguay, Horacio Cartes, y ha iniciado una campaña mundial, #NiñaEnPeligro para que se protejan los derechos de la niña, incluyendo la posibilidad del aborto. UNICEF, sin referirse de forma explícita al caso, ha llamado la atención sobre el hecho de que cada día dos niñas de entre los 10 y los 14 años dan a luz en Paraguay. El año pasado se registraron 650 partos de este tipo. La mayoría de los embarazos se debieron a violaciones.
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El pasado 21 de abril, la pequeña fue llevada al médico por su madre ante la sospecha de un tumor abdominal. Así se descubrió que estaba en cinta. La madre encubrió a su pareja y está en la cárcel, acusada de obstrucción a la justicia. El violador, Gilberto Benítez Zárate, está prófugo y el padre biológico de la niña, en paradero desconocido.
DesdeLaPlaza.com/La Vanguardia/AMH