El uso abusivo de aplicaciones de móvil, especialmente de mensajería como Whatsapp’, ha hecho que los médicos empiecen a recibir pacientes con daños que hasta ahora no se habían identificado con el móvil sino con actividades relacionadas con el ámbito laboral o deportivo.
De hecho, incluso en la mayoría de los casos el paciente no los identifica con el uso del teléfono. La doctora Rosa Mª Llorca, jefa del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario HM Torrelodones, explica que el uso excesivo de estas aplicaciones disminuye los niveles de concentración y de provocar una menor relación con la familia y las amistades.
Además, chatear continuamente a través del móvil puede derivar en patologías de la muñeca, dedos, e incluso del cuello. Esto ha hecho que desde la llegada de las aplicaciones para chatear se han empezado a ver daños que no se habían identificado con el móvil.
La revista científica médica ‘The Lancet’ utiliza el término ‘whatsappitis’ para referirse a la tenosinovitis (inflamación del tendón y de la membrana sinovial que lo recubre) por utilización excesiva de WhatsApp», señala la experta. La «whatsappitis» es considerada una «patología emergente», según la revista.
La «whatsappitis» afecta sobre todo a los pulgares, y sus síntomas son dolor, hinchazón y entumecimiento, que aumentan con el movimiento de los mismos. También pueden aparecer molestias en la muñeca y en los otros dedos por el hecho de sujetar el teléfono durante mucho tiempo.
Y es que, en general, sólo se usan los pulgares para manejar el móvil. La doctora Llorca apunta que «la sobrecarga nunca es beneficiosa, lo recomendable es escribir alternando los dedos o utilizando un lápiz para dispositivos móviles». Asimismo, no conviene usar el teléfono de forma prolongada y es necesario hacer descansos.
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