Bledo, pira, hierba Caracas, amaranto son los diferentes nombres que se le da a este alimento tan nutritivo que aunque fácilmente lo conseguimos, poco nos damos cuenta que lo tenemos en frente, después de que usted conozca lo qué es, no podrá entender cómo es que tantas veces lo pisó o lo mandó a cortar de su jardín, ¡pues sí! Así como lo describo, ha subsistido entre nosotros siempre, y nos hemos empeñado en exterminarlo o ignorarlo, esta planta crece entre las grietas de las aceras, en los terrenos baldíos, en los jardines descuidados, es visto como monte.
Es una planta que se presenta en muchas variedades, generalmente de hoja chica parecida a la espinaca, espiga y tallo que a veces se colora rojizo, hay otras variedades de hoja larga y espiga roja, esas son las dos más comunes, o al menos las que vemos en Venezuela con más frecuencia, este monte dejará de importarle un bledo una vez que aprenda a reconocerlo y a usarlo.
De moda en la alta cocina en Venezuela, la Quinoa, semilla importada que el esnobismo culinario ostenta en este momento, no es más que la semilla de una variedad de bledo, pero como muchas veces pasa hasta que no es importado algún producto, el similar nacional “nos importa un bledo”, es una especie de ignorancia obligada, no sé si por costumbre de despreciar lo nuestro o por costumbre de amar solo lo de afuera.
La hierba Caracas se dice que era lo que comían los aborígenes de la tribu los Caracas, se cree que de allí venia su fuerza y su resistencia, no se sabe a ciencia cierta si el nombre se le dio a este alimento porque era la preferida de ellos o si el nombre de la tribu se la asignaron lo colonizadores porque era lo que ellos más comían, la segunda propuesta es la más creíble, ya que se dice que a son de burla a los pobladores originarios de los valles caraqueños de forma despectiva se les decía “los Caracas” por su manera de alimentarse.
El bledo en algunos países del Caribe se le consume de la misma manera que la espinaca, pero además sus semillas se les convierte en harina o se usan así como usar el ajonjolí, el tallo se guisa o se utiliza como una especie de espárrago, pero esto no es todo, los aportes nutricionales son infinitos. Las hojas de la pira o bledo son ricas en ácido fólico, hierro, calcio y vitaminas A, B2 y C. El tallo es rico en hierro y en general las cualidades nutritivas de la planta son superiores a las de la espinaca. El grano llega a contener 16% de proteínas de alta calidad, superando al trigo, al maíz y al arroz. Asimismo su contenido de lisina y aminoácido esencial es superior al de otros cereales e igual al de la leche de vaca. Tiene buen contenido y calidad de grasas, más fibras que el maíz y el arroz, es rico en fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc y cobre y clacio.
Si después de leer este artículo usted no se pregunta ¿por qué seguir importando semillas de espinaca cuando podemos conseguir tan fácilmente el bledo? o ¿por qué me lo ocultaron durante tanto tiempo? Entonces es que simplemente usted sigue siendo presa del mercado.
Haga un esfuerzo por liberarse de las culturas que nos han sido impuestas y dese cuenta que hemos estado rodeados siempre de alimentos tan o mas nutritivos que los que comemos hoy en día, pero que por ceguera creada por las modas o clichés los hemos ignorado.
Aquí les dejo una receta muy simple.
SALSA DE BLEDO PARA PESCADO
INGREDIENTES:
– Hojas de bledo
– Ajo pelado
– Yogurt natural
– Aceite vegetal
– Sal
– Semillas de bledo
PROCEDIMIENTO:
En una licuadora ponga el ajo, las hojas de bledo, las semillas del bledo, un toque de sal y un toque de aceite, licue hasta obtener una pasta verde y espesa, cuando la termine de licuar ponerla en un bowl y mezclar con el yogurt, batiendo enérgicamente hasta tener una mezcla homogénea, luego la puede usar como salsa fría para pescados a la plancha, parrilla o para pasapalos.