Si quieres disfrutar de un espectáculo aéreo multicolor y olvidarte de los problemas que tanto te aquejan, sólo basta con alzar la mirada al cielo para ver a las guacamayas emprender su vuelo cuando Caracas empieza a darle la bienvenida al atardecer, quien quita y una de estas aves se convierta en un huésped inesperado que a cambio de un poco de alimento te robe una sonrisa.
Hoy en día es muy común escuchar a las personas de distintas zonas de Caracas hablar de estos visitantes inesperados que, con su particular canto anuncian su llegada y también su partida para reencontrarse con su grupo.
Aproximadamente 2.700 caraqueños han disfrutado de su colorida y alegre presencia en sus hogares y cuentan sus experiencias a través del grupo de Facebook “Guacamayas de Caracas”.
Comentan que entre las más comunes se encuentran la Papagayo verde (Ara Miliotaris), la azulamarillo (Ara Araurauna) y la bandera (Ara Macao) , sí es lo que estás pensando, aquellas de plumaje amarillo, azul y rojo, cual tricolor patrio.
Pero sabes qué hacer en caso de que una guacamaya se acerque a tu ventana, cómo tratarlas para que no se asusten, qué alimentos puedes darle y lo más importante: a qué ente puedes dirigirte para denunciar el maltrato de esta especie.
Acércate a mi ventana
Para despejar las dudas, el equipo de DesdeLaPlaza.com conversó con Antonio De Lisio, geógrafo, Profesor titular de la Universidad Central de Venezuela y Doctor en Ciencia Mención Acondicionamiento Ambiental de esa Casa de Estudios, quien explicó que el primer paso es no tratar de capturarlas para tenerlas en cautiverio.
“Las guacamayas son animales que tienen que estar en libertad, lo recomendable en caso de ver una es alimentarla y dejarla en libertad”.
Explicó que estos ejemplares no son propios de Caracas, “algunas migraron de Brasil a Venezuela y se encuentran recorriendo la ciudad en busca de alimentos”.
Picoteando
Las guacamayas que se ven en algunas zonas de la capital vienen del valle de Caracas y del Jardín Botánico, donde no hay depredadores y se encuentran fácilmente los alimentos dentro de su medio ecológico.
Hablando de los alimentos, De Lisio comentó que las guacamayas pueden comer prácticamente todo, sin embargo recomendó semillas, legumbres, frutas, verduras y alimentos con cascara o de consistencia rígida. “Además de semillas se les puede poner maíz o mazorca, ya que sus picos están diseñados para romper superficies duras y esto hace que no pierdan el instinto.
Macho+hembra: pichón
Contrario a otros ejemplares donde se distingue el macho de la hembra por sus colores, o algún rasgo distintivo en el pico, en el caso de las guacamayas el sexo se denota por el tamaño del ave. “Los machos suelen ser más grandes e imponentes que las hembras”.
Estos especímenes tienen diferentes ciclos de reproducción, la Guacamaya bandera se reproduce entre los meses de noviembre a mayo, las azulamarilla anidan cada dos años entre los meses de noviembre a enero. Una vez se ponen los huevos, la hembra los empolla de 25 a 28 días. Cuando nacen, las crías no tienen ni una pizca de la majestuosidad que alcanzan en su edad adulta: tienen los ojos cerrados, están desplumados, su pico es claro y sus uñas son débiles.
A dónde acudir en casos extremos
El ambientalista reiteró que no es recomendable tener estas aves en cautiverio, ya que no se desarrollan a sus anchas y en algunos casos sus alas son modificadas por las personas para evitar que vuelen.
Si tienes conocimiento de alguno de estos ejemplares en cautiverio, puedes poner tu denuncia en las siguientes dependencias:
-Oficinas de la Defensoría del Pueblo
-Viceministerio de Ecosocialismo Ambiental
-Fundación de Protección a la Fauna del Municipio Bolivariano Libertador (Fundafauna)
-Instituto Autónomo Municipal de Protección Civil y Ambiente de Chacao
– Centro de Protección Animal de Baruta
Para concluir, De Lisio lamentó que se hayan hecho pocos estudios científicos sobre el hábitat de las guacamayas en Caracas.
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