Aparentemente dormido, más bajo que la mayoría de cerros que lo rodean y encima cubierto completamente de vegetación, a simple vista no hay mucho que explique por qué hasta hace unos días El Escondido era el volcán del que todos estaban hablando.
Pero la clave está en el nombre: escondido ante los ojos de todos hasta hace alguna semanas, su reciente identificación por un grupo de geólogos colombianos en cierta forma lo convierte en el más joven de los volcanes del país.
Aunque su edad se estima en al menos 30.000 años. «Se descubrió un volcán en el oriente del departamento de Caldas, pero es importante aclarar que no es un volcán que salió en estos días», dijo Gloria Cortés, coordinadora del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales.
«Lo que pasa es que a veces, entre erupción y erupción, pasan miles de años. Y con tanto tiempo de reposo los volcanes tienen tiempo de cubrirse totalmente de vegetación, por lo que no es fácil identificarlos», explicó Cortés.
Además, según la geóloga, la violencia de las erupciones hace que muchos volcanes prácticamente se autodestruyan, «y pierden parte de su edificio hasta la próxima explosión, por lo que a menudo tampoco son muy altos».
DesdeLaPlaza.com/AP/AMH