La superviviente del holocausto más anciana del mundo, Alice Herz-Sommer, cuya historia es narrada en un documental candidato al Óscar, falleció el domingo en Londres a los 110 años.
Judía nacida en Praga, pasó dos años de la Segunda Guerra Mundial en el campo de concentración de Terezín, Checoslovaquia, donde distraía a sus captores y a sus compañeros de detención tocando el piano.
«Los nazis querían que tocara tanto que pensaba que mis dedos se me caerían en aquel frío«, recordó la mujer en una entrevista con el diario The Times en 2010.
Se propuso entonces aprender los Estudios del compositor Frederic Chopin: «son tan difíciles que pensé que si los aprendía, me salvarían la vida», narró en la misma entrevista.
Herz-Sommer fue internada en Terezin con su hijo, que sobrevivió también, a diferencia de su marido Gerard, que murió en el campo de Dachau en 1944. Unos 140.000 judíos fueron deportados al campo de Terezín y 33.430 murieron allí.
Tras la Segunda Guerra Mundial se instaló en Israel y en 1986 se mudó a Londres.
Según la página del documental en la red social Facebook, Alice Sommer murió el domingo tras enfermarse unos días antes. Su nieto Ariel Sommer, «Alice Sommer murió serenamente (…) con su familia a su lado».
La vida de Alice Herz-Sommer, que conoció al escritor Franz Kafka, ha inspirado la película «The Lady In Number 6: Music Saved My Life», documental de 38 minutos nominado al Oscar que cuenta su vida, la importancia de la risa y la música para tener una vida feliz.
Desde La Plaza /AFP /ABD